El rastro de los asesinos

M.O.
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El desarme de ETA es un episodio más en su final tras décadas de actividad que incluye atentados en territorio albacetense y víctimas, como Silvia, la niña rodense de seis años fallecida en 2002 por una bomba en Santa Pola

El final de la banda terrorista ETA vive un episodio más con el mediático desarme anunciado por la banda, un gesto calificado de definitivo por sus promotores que llega cinco años y medio después del comunicado en el que se hizo público el cese definitivo de la violencia. Es un episodio más que trae a la memoria medio siglo de matanzas y asesinatos, con historias que tocaron también a Albacete.