El subdelegado del Gobierno en Albacete, Federico Pozuelo, ofreció ayer una rueda de prensa para ofrecer más datos sobre la operación que se saldó con la incautación de 75.000 plantas de marihuana, realizada el pasado sábado y de la que ya informó La Tribuna de Albacete.

Se trata del mayor decomiso de esa sustancia estupefaciente realizado nunca en España, según detalló Pozuelo, quien indicó que el más grande realizado hasta ahora era de unas 13.000 plantas. En cuanto a la valoración económica de la droga requisada, especificó que podría superar los cinco millones de euros.

La operación, denominada Casamonte, sigue abierta y se ha saldado hasta ahora con la detención de seis personas, todos varones, de las que cuatro han ingresado en prisión por mandato del Juzgado de Instrucción número dos de Villarrobledo. También se imputa a otro hombre, identificada como el jefe del grupo, que se encontraba en prisión por delitos anteriores y fue precisamente quien adquirió la finca el pasado mes de mayo, durante un permiso penitenciario.

En cuanto a los detenidos, sus edades van desde los 20 a los 52 años. Tres eran de nacionalidad marroquí, empadronados en la localidad toledana de Puebla de Montalbán; dos españoles, residentes en Munera, y uno lituano. Este último ejercía de número dos de la organización y vivía en la casa del interior de la finca.

investigación.El subdelegado del Gobierno explicó que intervinieron en esta operación efectivos de la Guardia Civil del puesto de Villarrobledo, la compañía de La Roda y el equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (DOA) de la Comandancia de Albacete. Las investigaciones comenzaron a inicios de agosto, al tener conocimiento efectivos de Villarrobledo de un grupo de personas que podían dedicarse a la venta de droga en la localidad. Los «seguimientos y vigilancias» realizados llevaron a los agentes a descubrir la plantación, realizada en una explotación agrícola de olivar de unas tres hectáreas.

Las plantas, «de unos 40 centímetros de altura y alta producción» se encontraban entre los árboles, con un avanzado sistema de riego. La plantación contaba con una valla perimetral y los arrestados disponían de diferentes medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia. Habían inhabilitado varios caminos para que tuviera una única vía de entrada y salida y, además, dispusieron alrededor paja y estiércol,  para evitar que el olor de la marihuana los delatara.

Al comprobar que los vigilados estaban cosechando ya la marihuana, la entrada en la finca de los agentes se produjo el pasado 29 de agosto.En el momento de la intervención, se encontraban en la finca cinco de los arrestados, uno de los cuales portaba una pistola de nueve milímetros cargada.

Los posteriores registros en las naves de la finca permitieron requisar también 5.000 plantas en proceso de secado 155 kilos de marihuana envasada para su venta, 800 gramos de opio y 384 de hachís en bellotas, además de diversos efectos para la preparación de la droga.

Pozuelo quiso felicitar a la Guardia Civil por la operación y agradecer la colaboración de «muchas personas y empresas de Villarrobledo» en labores como la limpieza de la finca o el transporte de la droga, que será destruida cuando se tenga la pertinente autorización judicial.