«Dije que sí a la Presidencia, por responsabilidad»

A.D
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La Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) nombró a la albacetense Ana Graciani presidenta de la Fundación SGAE. La escritora, periodista y autora comentó a La Tribuna de Albacete los retos que afronta desde la Fundación.

Ana Graciani - Foto: Flash Visión

¿Qué supone presidir esta importante Fundación?

La presido desde hace sólo unas semanas y es un gran orgullo y una gran responsabilidad a la vez. Este es un cargo que en principio parece más institucional, de representación, pero tiene una parte muy importante ejecutiva. Eso conlleva muchísima responsabilidad, porque presido el patronato que lleva el rumbo de la fundación y, junto con mis compañeros patronos, tenemos que decidir a qué van destinado los recursos, con un compromiso muy fuerte en cada céntimo, para que vaya a los fines fundacionales para los que se hizo esta fundación, que tienen que ver siempre con la formación, promoción, asistencia, estudio, ayudas, becas, en definitiva, todo lo que va a beneficiar, de una u otra forma, a los autores y sus obras. Trabajamos con y para los autores, para todo el sector cultural, para toda la sociedad.

¿Qué proyectos suelen apoyar?

Hay muchísimos proyectos. Ahora acabamos de aprobar los presupuestos y el Plan de Actividades para 2019. La SGAE se divide en áreas, música, audiovisuales y artes escénicas. Proporcionalmente, se trabaja para estas áreas con infinidad de talleres de formación, cursos, colaboración en máster, festivales, música, danza, cine, teatro; organizamos los premios Max, que es una de nuestras actividades principales. Son más de 100 actividades, con ayudas directas a los socios en becas, viajes, promoción de sus obras y también entran ahí los laboratorios de creación, con ayudas a cine, teatro, televisión y este año hemos creado un laboratorio coreográfico. 

También se hace una labor muy importante de I+D+I, con un anuario de donde bebe todo el sector cultural, un proyecto enorme, sin olvidar tampoco la edición de libros. 

¿Pasó ya esa etapa en la que se cuestionaba a la SGAE?

La Sociedad General de Autores está ahora mismo en un momento de crisis, de la que no ha salido desde hace varios años. También pertenezco a la Junta Directiva de la SGAE por otro lado y estamos en un momento muy delicado, el más delicado de la historia de la SGAE. El Ministerio de Cultura hizo un requerimiento e incluso podría intervenir la SGAE. 

Si salvamos este bache, lo que hay que hacer es trabajar, como se ha hecho siempre en muchos sentidos, pero es muy importante la comunicación, cómo se cuenta a los propios socios, pero sobre todo a la sociedad, la importancia que tiene el derecho de autor y la propiedad intelectual. 

¿Falta explicar a la sociedad cuál es ese papel?

La gente tiene que comprender que los autores y creadores en este país tenemos que comer y para comer, como hay muchas formas diferentes de consumir cultura, en cada una de ellas el autor tiene que recibir lo que le toca, igual que cualquier otro trabajador en esta sociedad. Simplemente somos una sociedad privada que intentamos gestionar nuestros derechos de autor, seguramente habremos hecho cosas mal, pero habrá que hacerlas de otra manera, salvar este bache y hacer una reestructuración. La sociedad, desde los más pequeños que empiezan a consumir cultura, tienen que conocer qué es el derecho de autor, como pasa en otros muchos países y ahí tenemos a nuestros vecinos franceses, donde no se cuestiona que el derecho de autor; hay que respetarlo y pagarlo, lógicamente. 

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