Talento local en la Jonde

A. Díaz
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La agrupación ha contado en los últimos años con 30 músicos albacetenses • Hoy, cinco instrumentistas, tres de ellos trombonistas, están incluidos en la bolsa de la orquesta

David Maimónides Martínez, uno de los músicos albacetenses en la Jonde. - Foto: Arturo Pérez

La Joven Orquesta Nacional de España conmemora el  final de su 30 temporada en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid, con dos conciertos. El primero tuvo  lugar el sábado 27 de septiembre,  y de nuevo estarán mañana viernes, 3 de octubre a las 19,30 horas. En éstos intervienen ocho agrupaciones camerísticas cuyos miembros se han conocido en la Jonde. Son muchos los músicos de Albacete que han pasado por la Jonde, en los últimos años unos 30 y en la bolsa actual de la agrupación están integrados cinco; tres de ellos trombonistas, Alejandro Cantos Sánchez, 18 años, de Caudete; Juan González Moreno, 21 años, de Tarazona de la Mancha; y Ricardo Rodríguez Garrido, 20 años, albacetense.  Por su parte, el almanseño Alberto Clé Esperón, 23 años, toca viola; y el albacetense David Maimónides Martínez Sánchez, 23 años, es contrabajista.

La Joven Orquesta Nacional de España, creada en 1983, pertenece al Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Alejandro Cantos Sánchez. Trombón.

El joven caudetano Alejandro Cantos Sánchez, 18 años, viene de familia de músicos. Estudió Grado Elemental en la Escuela de Música de Caudete y continuó hasta cuarto de Grado Medio en el Conservatorio Jerónimo Meseguer de Almansa, y quinto y sexto en Valencia, tanto en trombón como en bombardino, porque toca ambos. Ahora hace Grado Superior,  segundo de trombón y primero  bombardino, en Zaragoza. Su elección del trombón, decía, tiene una explicación curiosa, «porque en mi casa todos son músicos y cuando era pequeño e iba a escuchar la banda a los ensayos había un señor muy mayor que tocaba el trombón y era justo la época en la que yo tenía decidir qué tocar, y fue él quien me animó. Claro, empecé y me gustó».  

Este año hizo los pruebas para la Jonde y «para mí -decía- fue una sorpresa que me seleccionaran y una  alegría muy grande. Ahora, en una orquesta de gran nivel como la Jonde estoy deseando tocar, aunque ya lo he hecho con  otras, pero hablamos de la Joven Orquesta Nacional de España».

Alejandro  Cantos se siente muy identificados con compositores como Bach, Beethoven y Haydn y «es curioso, porque no tienen repertorio para trombón, pero hablando como músico, me llenan; después en el romanticismo hay muchas composiciones para trombón».

Su carrera le lleva a la música siempre y el joven decía que «estoy viviendo muy lejos de casa por la música y merece la pena, porque son muchas horas de trabajo entre cuatro paredes para luego mostrar todo en pocos minutos que dura una pieza, delante del público, pero eso produce una gran satisfacción».

Juan González Moreno. Trombón

Juan González Moreno, trombonista de Tarazona de la Mancha,  tiene 21 años y está actualmente en Hannover donde estudia cuarto de Grado Superior gracias a una beca Erasmus.

Reconocía que «para la edad que tengo, la verdad es que si no fuera especialmente por la Jonde, que es en la que más tiempo llevo, no habría forma de poder tocar en una orquesta de nivel. No puedes acceder a una orquesta profesional debido a la edad y ésta es una forma de reunir a jóvenes músicos que tienen muchas ganas de trabajar, como se ve en los encuentros, porque es increíble lo que puedes aprender ahí. Sin duda, todos y cada uno tienen un gran nivel; en el último tocamos obras muy difíciles,  Till Eulenspiegels y Der Rosenkavalier, de Strauss».

Lo han dirigido en esta agrupación maestros como Víctor Pablo Pérez, José Luis Estellés, Joan Cerveró o Lutz Köhler, entre otros.

Decía que las pruebas de acceso a la Jonde son duras, «porque hay mucha gente que toca muy bien y además son tus amigos, porque acabas conociendo muchos y claro, hay mucho nivel y siempre va creciendo, sobre todo en trombón. Yo ingresé en 2013, en febrero y tendría que haber hecho el encuentro en verano, pero no pude porque estaba aquí, en Alemania, con otra orquesta, pero volvimos en septiembre de 2013».

Recomendaba a todos los jóvenes músicos que se acerquen a la Jonde, «todo el que se vea con nivel, que haga esta prueba, no hace falta ser un genio. Eso sí, hay  que estudiar mucho, tener ganas e ir a por todas». Se siente además   muy cómodo con Gustav Mahler, «mi compositor por excelencia».

 

Ricardo Rodríguez Garrido. Trombón

Ricardo Rodríguez Garrido, 20 años, natural de Albacete, estudia tercer curso, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, bajo la cátedra de Enrique Cotolí Ballester. Él comenzó en el Real Conservatorio Profesional de Música y Danza de Albacete, animado a estudiar trombón, «por la profesión de mi padre, profesor de Música, por eso he tenido el privilegio de asistir a muchos conciertos y el trombón es un instrumento que por su timbre siempre me llamó la atención. A los ocho años comencé mis estudios con ese instrumento».

Recordaba que  hizo las pruebas  para ingresar en la Jonde a finales de febrero en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, con un tribunal formado por solistas de la Orquesta Nacional de España.

Remarcaba «que te seleccionen para la Jonde es todo un lujo. Sin lugar a dudas es muy gratificante, pues es una recompensa al trabajo diario, por eso  animaría a otros y ya no sólo a esta en esta agrupación. Las mejores jóvenes orquestas, orquestas profesionales y centros de enseñanzas tanto a nivel nacional, como europeo, están repletos de españoles y eso debe servir como motivación a todos».

Reconocía que sí «faltan jóvenes orquestas, sobre todo en Castilla -La Mancha y sería interesante  que hubiera una orquesta profesional estable y a raíz de ahí crear una orquesta joven. Es una pena que los manchegos tengamos que salir a otras comunidades para poder vivir esas experiencias».

Ricardo Rodríguez prefiere «la música sinfónica, pero también hay que conocer y saber valorar la música de cámara. Al fin y al cabo la música sinfónica es música de cámara a gran escala» y en cuanto a sus compositores favoritos, «en al ámbito orquestal las obras de Mahler, Strauss o Brahms son mis preferidas; sin olvidarme de Manuel de Falla, gran exponente de la música española».

Sus planes profesionales pueden llevarlo por distintos caminos y «me gustaría seguir formándome profesionalmente al menos durante un año en el extranjero una vez acabada la carrera, y después de esto, estar preparado para poder ser candidato a cualquier orquesta, ya que en principio la docencia no me llama la atención. Lo idílico sería poder trabajar en España, pero hay una gran demanda en relación al bajo número de plazas que se ofertan, por no decir que no hay ninguna. Por lo tanto el extranjero sería una muy buena salida profesional». Jóvenes talentos que tienen una impresionante trayectoria.

Alberto Clé Esperón. Viola

Alberto Clé Esperón terminó en 2013 el Grado Superior de Música en el Conservatorio de Zaragoza y realiza estudios en Berlín, donde prepara pruebas para realizar un máster. Comentó que «una vez  que comencé el Grado Superior tanto mis profesores del Medio, aquí en Almansa, como los de Zaragoza me animaron porque comentaban que tenía nivel suficiente como para intentar hacer las pruebas de la Jonde y las hice en 2010 y fue admitido».

Confirmó que las pruebas son duras y «hay un gran nivel  la verdad, no sé como decirte, porque hay bastante competencia y siempre sale una plantilla más que satisfactoria en cuanto al nivel». Reconocía que ha tenido mucha suerte porque ha sido dirigido por grandes maestres, son varios, y «no sabría decir todos, recuerdo ahora a José Luis Estellés, Lutz Köhler o George Pehlivanian».

Decía que «la Jonde, aparte de ser una gran orquesta, te ofrece la oportunidad de trabajar con grandes directores del panorama actual, con grandes obras y conoces compañeros que se convierten en muy buenos amigos; gente muy buena con el instrumento con la que siempre estás aprendiendo, es recíproco».

Confiesa que «desde pequeño, cuando mi madre me hizo interesarme por el mundo de la música,  fuimos al Conservatorio de Almansa y había una plaza libre de viola, y como me hacía ilusión estudiar un instrumento de cuerda, empecé» y además, «desde hace unos años, cada vez más los compositores se interesan por las cualidades de la viola».

 

David Maimónides Martínez Sánchez. Contrabajo

David Maimónides Martínez Sánchez, albacetense,  contrabajista, 23 años, ha terminado Grado Superior en el CSM Rafael Orozco, de Córdoba, con  Ángel Santafé y «la verdad es que ha sido una experiencia muy buena, porque cuando avanzas te das cuanta de las posibilidades del contrabajo, con el que puedes tocar como solista, cámara, orquesta, banda, flamenco, jazz».

Recuerda cómo se acercó a este instrumento y es que «empecé con piano cuando tenía tres años y me encanta, pero con  nueve hice las pruebas en el Torrejón y Velasco para Grado Elemental, al no poder entrar en piano, como era muy alto, el profesor de contrabajo, que estaba en el tribunal, me animó, probé y hasta hoy».

Hizo las pruebas para la Jonde cuando estaba en segundo de Grado Superior, «porque mi profesor me animó y desde luego la orquesta es especial, está muy bien y éste es mi tercer año consecutivo. Además me han dirigido importantísimos maestros, con los que he aprendido un montón».

Ya ha participado en tres encuentros con la Jonde, decía, y «en un cuarto con la Orquesta Joven Nacional de Austria, pero cuenta como un encuentro porque fui de intercambio. La verdad es que trabajar con la Jonde supone aprender con una orquesta que no sólo no es amateur, sino que supera a muchas profesionales. Aprendes  realmente como funciona una agrupación de este tipo por dentro, cómo trabajar y gestionarse uno y es fantástico». Se siente el joven contrabajista cómodo con muchos músicos, «pero cómo no pensar en Mozart o Beethoven». A principios de año hará un máster en Alemania.