«Los universitarios de aquí tienen el mismo nivel que los de Madrid»

I.M.
-

Joaquín Aparicio Tovar es el decano que más tiempo lleva en este cargo dentro del campus albacetense. Llegó a la UCLM en el 94 como director comisario a la Escuela de Relaciones Laborales

Joaquín Aparicio, en su despacho de la facultad - Foto: ARTURO PÉREZ

Joaquín Aparicio Tovar es el decano que más tiempo lleva en este cargo dentro del campus albacetense. Llegó a la UCLM en el 94 como director comisario a la Escuela de Relaciones Laborales, en sustitución de su amigo Antonio Baylos. Meses después hubo elecciones, se presentó y las ganó. Tras cuatro reelecciones, continúa al frente de un decanato que tendrá que dejar definitivamente en el 2016, después de estar 20 años al frente de «una Facultad pequeña, pero con grandes alumnos».

Joaquín Aparicio es el decano que más tiempo lleva en este cargo dentro del campus, en concreto, 20 años. ¿Se siente orgulloso?

 Debo decir que tras mi primera elección en más de un momento llegue a pensar que una vez pasasen esos cuatro años iniciales lo iba a dejar, pero, por unas circunstancias o por otras, no ha podido ser. Sí que me siento orgulloso de estar en donde estoy. Me siento orgulloso porque pese a que es una Facultad no muy grande hemos sido pioneros en muchas cosas. El origen de estos estudios, como es conocido, están en los antiguos Graduados Sociales dependientes del Ministerio de Trabajo y es cuando se integra como estudios universitarios, como diplomatura, cuando pasa a llamarse Relaciones Laborales y, además, lo hace con el plan de estudios que sale de la Escuela de este campus.

Pero igualmente después, ya como Facultad, no sólo fuimos de los primeros en la puesta en práctica del Plan Bolonia, sino que también innovamos en el paso de Diplomatura a Grado. Nosotros, a diferencia de otros, apostamos por un sistema de inmersión y no por ir curso tras curso, de manera que todos nuestros alumnos desde un primer momento lo eran de Grado. Los que entraban por primera vez porque eran nuevos y el resto vía la convalidación de determinadas materias. Esto también supuso que rápidamente tuviésemos la primera promoción de graduados en Relaciones Laborales.

¿Joaquín Aparicio le ha dado alguna impronta a esta Facultad?

No lo sé, esto debería de preguntárselo a mis compañeros. Ésta es una Facultad pequeña y desde siempre hemos sido conscientes de que nuestro único modo de desarrollarnos era crecer y con calidad, y eso hemos hecho. De siempre hemos tenido una actividad investigadora y reglada importante, pero en paralelo también hacemos toda una serie de actividades de refuerzo y de actualización. Son seminarios, jornadas y cursos específicos, algunos dirigidos a estudiantes, otros abiertos a la sociedad albacetense en general y otros únicamente dirigidos a investigadores de toda España e incluso del extranjero. Cuando vine tenía la duda sobre qué alumnos me iba a encontrar y puedo afirmar que los universitarios de aquí tienen el mismo nivel que los de Madrid o de Barcelona.

¿Qué hay detrás de un graduado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos?

Este tipo de estudios tiene mucho que ver con una disciplina que existía fundamentalmente en los países anglosajones y que lleva por nombre Relaciones Industriales. Consiste en analizar todos los problemas que tiene la gestión de la fuerza de trabajo en las empresas y en las administraciones públicas, es decir, de todo lo que implica la incorporación de trabajadores. Un graduado en Relaciones Laborales es una persona que está especializada en cómo llevar el intercambio entre salario y trabajo con todo lo que esto implica en términos de organización, seguridad social, contratación y fiscalidad. Cometido suyo también será conocer todo lo que tenga que ver con conflictos laborales, asesorando y acudiendo, cuando sea menester, a los tribunales en defensa de los intereses de esa empresa. Visto lo visto, no es de extrañar que en la empresa privada, en todos los departamentos de personal o de recursos humanos entre su plantilla siempre estén graduados en Relaciones Laborales, y lo mismo pasa con la administración pública, en general, y en particular, en lo que es la Tesorería de la Seguridad Social. Otra opción es ejercer como profesionales liberales y el único requisito que deben de cumplir es colegiarse en el de Graduados Sociales, que todavía existe.

MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA