El plantón protagonizado el pasado miércoles por la Confederación de Rectores Universitarios (CRUE) al ministro de Educación, José Ignacio Wert, continúa teniendo consecuencias. Y es que, mientras el órgano docente lamentó la reacción del responsable popular, que optó por paralizar el decreto de becas para el curso que viene, así como el que regula la selectividad, desde el PP criticaron la «pataleta» protagonizada por los responsables de las facultades.
La presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle, reprobó las declaraciones sobre la «poca altura» de los rectores que realizó Wert al negarse estos a debatir el Real Decreto de medidas urgentes para la contención del déficit en materia educativa. Así, manifestó que no entendía el por qué de esta «falta de respeto», porque el organismo que ella preside solo quería conseguir otra fecha para analizar ese texto, que contiene «grandes defectos técnicos», por lo que señaló que solo con que el ministro se hubiera comprometido a convocar la semana que viene la reunión sobre este tema, no le hubieran dado plantón.
Además, insistió en que, en contra de «ese ambiente» que circula en el Gobierno central de que las universidades no quieren cumplir con los ajustes, los rectores «siempre han estado dispuestos a hacer todo aquello que le pida la sociedad». «Si ahora hay que ser austeros, lo seremos. No sé por qué dice Wert que no estamos a la altura, no tengo muy claro a qué se refiere», agregó, no sin antes expresar la «gran pena» que le ha producido este «desencuentro».
Según relató, la CRUE solicitó oficialmente el pasado 7 de mayo al ministro una reunión extraordinaria del Consejo de Universidades para abordar el decreto de medidas urgentes. Sin embargo, aseguró que, cuando el departamento convocó la reunión y trasladó a los rectores el orden del día, se dieron cuenta «por sorpresa» que esta petición no estaba incluida, de ahí que en la mañana del pasado miércoles, intentaran, «hasta el último momento», que Wert lo modificase y, aparte del nuevo decreto sobre becas, aceptase analizar con ellos el de medidas urgentes que, entre otras medidas, contempla el aumento de las tasas universitarias. Ante la negativa, optaron por ausentarse del encuentro.
Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, criticó la «pataleta» de los rectores y aseguró que «no están a la altura de las circunstancias».
«Si se está de acuerdo o no, hay que entrar a defenderlo. Actitudes de portazo no se tienen que dar», aseveró el popular, al tiempo que agregó que antes de la reunión «nadie había planteado modificaciones en el orden del día y ningún rector habló con el ministro».
Floriano lamentó que la ausencia de la mayoría de los responsables universitarios impide que el decreto de becas salga a tiempo. «El informe del Consejo sobre este decreto no es vinculante, pero si preceptivo», explicó Floriano.
Diálogo. En cuanto a los alumnos, la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas respaldó la decisión de los rectores y consideró que «pone en evidencia que el ministro no está dispuesto a hablar sobre la reforma educativa que está llevando acabo».
La asociación consideró, por tanto, «imprescindible e inaplazable» que Wert negocie con el alumnado y, por ello, le instaron a que «abra los canales de diálogo con el alumnado».
En este contexto, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, criticó al Gobierno porque, en su opinión, «no se pueden tocar las tasas universitarias y dificultar el acceso a la universidad» y realizarlo «sin hablar con nadie».