El Olympiacos dio ayer la sorpresa al vencer al Atlético de Madrid, actual subcampeón de la Liga de Campeones. El conjunto rojiblanco se anotó en Atenas su primera derrota de la temporada y lo hizo en un torneo que suele castigar mucho cualquier error.

Arthur Masuaku e Ibrahim Afellay adelantaron a la entidad helena, mientras que Mario Mandzukic recortó diferencias para los visitantes antes del descanso. Konstantinos Mitroglou aumentó la renta griega y, poco antes del final, Antoine Griezmann cerró el marcador.

Desde el pitido inicial, el bloque madrileño cometió inusuales faltas de atención sobre el campo griego. Si Diego Pablo Simeone hubiera estado en su banquillo, hubiera gritado mucho a sus jugadores para tratar de enmendar unos errores poco habituales en su escuadra. Pero el técnico rojiblanco estaba en la grada cumpliendo un partido de sanción.

El equipo visitante no carburaba, atenazado por la presión local y sin que Gabi, Mario, Koke o Arda pudieran conectar arriba, lo que le impedía gozar de ocasiones de peligro, mientras que el ‘Chori’ Domínguez y Mitroglou eran un auténtico incordio para el campeón español, que tuvo acercamientos esporádicos, pero bien resueltos por la zaga del campeón griego.

De esta manera, el conjunto local solo tardó 13 minutos en adelantarse en el luminoso. Fue en un saque de esquina pésimamente defendido por los centrales ‘colchoneros’, que miraron cómo el balón llegaba al francés Arthur Masuaku. El lateral disparó desde lejos y marcó un gol que olió a regalo visitante.

En el tanto también pudo colaborar el arquero esloveno Jan Oblak, quien debutó con el equipo rojiblanco en un partido oficial. Fue la decisión más inesperada de Simeone, dado que Miguel Ángel Moyá realizó un gran inicio de temporada.

Los hombres del ‘Cholo’ se dieron cuenta entonces de que habían llegado a Atenas con una misión: la de jugar un partido de Liga de Campeones, y pasaron a dominar el duelo. El bloque ‘colchonero’ elevó su zona de presión, recuperó balón pronto y comenzó a crear peligro en el área rival. Sin embargo, a los 31 minutos llegó el segundo gol del Olympiacos, que de nuevo contó con la ayuda de la endeble defensa del Atlético. Mario Suárez y Cristian Ansaldi se enredaron al intentar despejar y la pelota acabó en Ibrahim Afellay, quien marcó con tranquilidad.

El bloque griego había penalizado con extrema dureza los errores rojiblancos en el inicio del duelo, pero los madrileños mantuvieron el partido con vida gracias a un gol de Mandzukic, que llegó poco antes del paso por vestuarios.

una estrella española. El descanso devolvió a un bloque ‘colchonero’ dominador, favorecido por el paso atrás dado por el conjunto de Míchel que, desprovisto del balón, tenía que limitarse más a defender y a buscar algún contragolpe. Juanfran y Ansaldi jugaban más en campo contrario y Arda encontraba más espacio para imponer su calidad.

  El ‘Cholo’ movió pieza metiendo a Antoine Griezmann en lugar de Gabi, mientras que su homólogo quitó a, por entonces su mejor jugador, el ‘Chori’ para dar entrada a David Fuster, en busca, seguramente, de más posesión y frescura en el medio.

  El francés demostró pronto su peligrosidad con dos disparos que obligaron a Roberto a mostrar sus cualidades, mientras que Arda envió un potente disparo que se fue fuera por poco. Olympiacos sufría y pareció el momento del conjunto ‘colchonero’.

Sin embargo, el Atlético no lo aprovechó y su rival tiró de efectividad para sentenciar. Kasami se marchó por la derecha y su pase a Mitroglou sirvió para que el delantero griego maniobrase con habilidad para empañar el debut de Oblak y, pese al postrero gol de Griezmann y el acoso final, endurecer la Champions al Atlético.