La Junta estudiará otorgar ayudas a los pistacheros en los primeros años de cultivo

Patricia Vera/Ciudad Real
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El objetivo es que este cultivo, que ya ocupa unas 7.500 hectareas en la región y que ha producido más de 800 toneladas en esta campaña, siga extendiéndose como alternativa

Soriano visitaba ayer el centro de investigación agraria El Chaparrillo. - Foto: Rueda Villaverde

La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, visitaba ayer el centro de investigación agraria El Chaparrillo, una de las referencias mundiales del cultivo del pistacho, con motivo del fin de la cosecha.

Una visita durante la que Soriano avanzó, en declaraciones a los medios, que el Gobierno regional estudiará otorgar ayudas con cargo al programa de desarrollo rural «para compensar la pérdida de renta de los primeros años del cultivo», dado que el árbol no ofrece cosechas significativas en los primeros siete años.

Asimismo, la consejera informaba de que la región ha batido el récord de cantidad cosechada, superando las 800 toneladas, «a pesar del año de sequía importante» que se ha vivido. Esto ha sido posible porque «muchas de las hectáreas plantadas han entrado en producción», precisó.

En cuanto a la cosecha media, Soriano aseguraba que en las plantaciones con unos 15 años de antigüedad se obtienen unos 1.000 kilos en secano y 1.500 en regadío, por hectárea. Asimismo, es «de alta calidad y buen calibre, muy demandado en el mercado internacional». «Pese a que España es deficitaria, la mayoría se exporta», afirmó, por los mejores precios que se pagan fuera de nuestras fronteras y que pueden superar los 8 euros en los frutos abiertos, apostillaba.

Actualmente, según los datos facilitados por la titular de Agricultura, Castilla-La Mancha cuenta con 7.500 hectáreas de pistacho, una cifra que «va en ascenso». «Se comporta bien en nuestro suelos», pero además cuenta con la ventaja de que la planta en la que se injerta, la cornicabra, «es autóctona de la región», por lo que «crece en las condiciones deseables». Además, señaló que «aunque la mayoría de los agricultores apuestan por pelar y secar el fruto ellos mismos, por el valor añadido», existen ya «algunas industriales que se dedican al envasado y están demandado más producto que el que se produce».