Muchos de los que pasan a diario por el rehabilitado mercado, que el próximo año cumplirá una década desde que se llevó a cabo el proyecto de rehabilitación que originariamente era un auditorio, son testigos del "nulo manteniento de la instalación".

Así lo hacen saber y critican quienes "pese a las reclamaciones realizadas no tienen respuesta por parte del Ayuntamiento".

"Y se puede ver como desde hace meses en el rellano de la escalera que da acceso a la sala de máquinas, en el sótano,  hay una enorme puerta con el cristal roto que nadie retira, con el peligro que conlleva que pudiese caer sobre un adulto o un niño".

"La puerta principal que era automática y se rompió ha sido sustituida por una manual incumpliendo la accesibilidad a la que está sujeto el edificio.

Los huecos de la techumbre de madera laminada de un ala del edificio dejan pasar corrientes de aire frío y los interesados hemos pedido en varias ocasiones que los tapen y en el Ayuntamiento hacen caso omiso", dicen quienes "echan en falta" el mantenimiento del rehabilitado edificio que en su primera planta alberga los despachos de las asociaciones de Fibromialgia, Asociación de Viudas y Asociación Contra el Cáncer y un salón de actos, cerrado, con enormes ventanas tapadas con plásticos, y en la planta baja una zona comercial y los puestos de frescos.