Un dragón que no asusta

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El modesto Ludogorets planta cara a un gris Madrid que solo se salvó por el gol de Benzema

PFC Ludogorets Razgrad vs Real Madrid - Foto: GEORGI LICOVSKI

El Real Madrid venció ayer en su visita al Ludogorets búlgaro, el equipo más humilde de la Liga de Campeones, gracias a un gol postrero de Karim Benzema que resolvió el sufrido triunfo de los blancos. El conjunto español padeció lo impensable porque pecó de exceso de confianza y necesitó un polémico penalti marcado por Cristiano Ronaldo y la entrada del delantero galo para dar vuelta al gol anotado por Marcelinho al comienzo del encuentro. El equipo de Carlo Ancelotti solo recordará el triunfo de su viaje a Bulgaria. Una victoria, eso sí, muy rentable, pues lidera su grupo de Champions con seis puntos.

El bloque ‘merengue’, que estrenó su vistosa y controvertida camiseta con un dragón diseñada por el prestigioso artista Yamamoto, salió al campo confiando en su teórica superioridad y no se esforzó en el terreno de juego. Eso se paga en la Liga de Campeones y ante cualquier equipo, incluido el Ludogorets, que se adelantó en el marcador a los siete minutos de la forma tradicional en la que los blancos reciben goles: a balón parado. Fue en un saque de esquina sacado al primer palo. Moti tocó y el brasileño Marcelinho empujó a la red.

Ancelotti reservó inicialmente a piezas como James Rodríguez, Toni Kroos o Benzema, aunque todos ellos salieron en la segunda parte. Pero no fue problema de hombres, sino de actitud. El equipo blanco no solo estuvo pasivo en ataque, sino que concedió mucho en defensa. Así, la escuadra local, con muy poco, fue capaz de crear mucho peligro.

Uno de los ‘nuevos’, ‘Chicharito’ Hernández forzó un penalti a los 10 minutos, pero  Vladislav Stoyanov adivinó el lanzamiento de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el bloque visitante contó con otra pena máxima a favor a los 25 minutos por una caída del luso en una acción muy protestada por los locales. Esta vez no erró el portugués. El tanto no distrajo al Ludogorets de su misión y Aleksandrov obligó poco después a Íker Casillas a realizar una gran intervención.

No cambiaron las cosas en la segunda parte. El Real Madrid recuperó su andar cansino y el conjunto búlgaro, muy ordenado, no sufrió y hasta se atrevió a pisar área. De hecho, el guardameta ‘merengue’ siguió salvando a sus compañeros, para desesperación de Ancelotti. El técnico italiano tomó decisiones drásticas y puso en el campo a Kroos y Benzema. Fueron cambios significativos, especialmente el del ariete, pues el francés propició un giro en los acontecimientos. A los 77 minutos, Marcelo centró y apareció Benzema en boca de gol para desnivelar el marcador.

El conjunto español acabó defendiendo con todo en su área y suplicando el final del encuentro. Vivió una agonía con la que no contaba, aunque terminó celebrando tres puntos valiosos.