Dibuja como los ángeles. Tal es así que el dibujante albacetense Arturo Quijada, con sólo 26 años, tiene una precisión encomiable pese a que nunca en su vida ni ha hecho una exposición, ni ha vendido una obra, ni lo tiene en mente. Es un maestro del carboncillo sin salir de casa, donde trabaja una media de cuatro horas diarias. Desde Tim Robbins a Will Smith han felicitado a este albacetense por sus dibujos que tienen una personalidad propia. En Instagram se pueden ver https://www.instagram.com/arutart/.

¿Cuándo empezó a dibujar?

Pues no lo tengo claro, porque desde que recuerdo siempre he estado pintando, nada que ver con la asiduidad y la constancia con la que lo hago ahora claro, pero desde pequeño siempre andaba pintando en clase, en los ratos muertos, así que supongo que pintando toda la vida, pero realmente en serio con el tema de los retratos podría decirse que muy poco tiempo, es más, creo que este mismo octubre hace tan sólo un año.

Hay mucho talento en lo desconocido, y usted lo tiene, pero no vende los dibujos, ni hace exposiciones... ¿Es un poco anárquico?

Realmente sí, supongo que al entrar en este mundo del arte y ser el nuevo, uno no sabe muy bien por dónde tirar, respecto a la venta de los retratos, tienes toda la razón, no he vendido aún ninguno de ellos, y no es por falta de peticiones la verdad, es más bien porque soy muy perfeccionista y al llevar tan poco tiempo considero que siempre puedo hacerlo mejor y retraso el momento de venderlos hasta que considere que tienen el nivel necesario, aunque eso de nivel en el arte es muy relativo, y muchos consideran que ya debería hacerlo. (Risas).

No me lo puedo creer..., dibujos como esos y no encuentran gente que los quiera tener en su casa, ¿ni para ilustrar libros?

No, como he dicho anteriormente es más cosa mía que de la gente, realmente me han pedido encargos tanto de bodas, bautizos, mascotas o simplemente algún famoso de Hollywood, que suele ser mi temática central, incluso me han propuesto hacer varias exposiciones aquí en Albacete, pero bien por esa perfección que busco o por mi timidez, no las he llevado a cabo aún.

¿Cuál es el personaje que considera que mejor le ha salido?, ¿por qué?

Buena pregunta y difícil a la vez, porque a estas alturas ya llevo como 400 retratos, son estilos diferentes con materiales diferentes, pero imagino que mi favorito, al cual he retratado ya unas siete veces es el gran actor y director Clint Eastwood. Si me preguntas el por qué, creo que le pasará a todos los retratistas, cuando sientes admiración fascinación por quién retratas, es imposible no ponerle más cuidado y detalle al retrato, supongo que cuanto más me dice la persona que dibujo mejor se refleja en el papel.

¿Le da un poco de vértigo meterse a pintar al óleo o prefiere el carboncillo?

Otra muy buena pregunta, la verdad que más que vértigo, me da miedo el ver que realmente sólo se me da bien la técnica en papel, aunque imagino que como todo será cuestión de práctica. Pero sí, definitivamente hoy por hoy me siento muy cómodo con el carbón, sin lugar a dudas, diría que es mi material favorito, que le vamos a hacer... Me gusta mancharme las manos. (Risas)

¿Le gustaría vivir de lo que le pueda dar la pintura?

La verdad es que como es algo que hasta hace poco no me planteaba y sabiendo lo difícil que es el mundo del arte, la respuesta sería un sí, esto me gusta, me llena y, lo más importante, me divierte, pero soy realista y sé que es muy difícil, aunque como he dicho recibo mucho apoyo y eso me hace seguir adelante y creer que sí se puede.

Me enteré de que un personaje de Hollywood le buscó y todo...¿Quién era?, ¿qué quería?

Sí, es increíble, yo aún no puedo creérmelo, pero las redes sociales hoy en día hacen posible este tipo de milagros, siempre que hago un retrato de un famoso de Hollywood, procuro hacérselo llegar a sus cuentas oficiales, la mayoría de veces no espero respuesta, pero me han sorprendido en varias ocasiones, Tim Robbins me felicitó vía Twitter por su retrato, Will Smith compartió el suyo en su muro de Facebook, Riddick Bowie un excampeón mundial de los pesos pesados del boxeo amigo de Muhammad Ali también me felicitó y me sigue en mi cuenta de Twitter, y algún grupo de música americano que también lo ha compartido. Pero sin lugar a dudas y el más especial para mí, y eso que no es ni mucho menos tan famoso como los anteriores, es un DJ de Praga, al cual sigo desde el inicio de su carrera, Dj Wich me habló y compartió y siguió en todas las redes sociales posibles, realmente se portó muy bien conmigo.

Pues Tim Robbins no es un don nadie precisamente...

Desde luego, y protagoniza una de mis películas favoritas Cadena Perpetua, la verdad que al ver este tipo de apoyo te sientes muy motivado para seguir con lo que estás haciendo.

¿Qué técnica utiliza? ¿No hace ninguna copia?

Pues la verdad es que al principio tengo que admitir que como no me veía capaz de plasmar una cara real en un papel, me fijaba en retratos de otros artistas y realizaba los míos en base a ello, pero con el tiempo y el paso al carbón y a controlarlo me vi capaz de realizar mis propios retratos de las fotos que yo eligiera, y la verdad es que te da una libertad enorme para poder elegir. No uso ninguna técnica en concreto, más que técnica es una mecánica , imagínate llevar 400 caras con sus respectivos ojos, bocas, narices….etc. Si no consigues una mecánica que te funcione estás perdido, sería una locura hacer cada uno de ellos o empezar cada uno de ellos de una manera diferente. Si te refieres a copia en el sentido de un calco o algo similar, no, es evidente que puedes copiar el contorno de una cara pero poco más, una cara es demasiado compleja como para ser copiada, ahora si te refieres a copia en el sentido de fijarme en fotografías, por supuesto, es más, a raíz de los retratos he descubierto también el amor por la fotografía.

Y cuántos dibujos tiene en casa, si no es mucha indiscrección.

¿Colgados? O ¿Sin enmarcar? (Risas). Realmente no sé el número exacto, pero la última vez que hice las cuentas sobre unos 400 retratos aproximadamente y en mi habitación expuestos 47, sin contar los que también he ido colgando por el pasillo. (Risas). Lo sé, es una locura.