Más de un alumno de los que se han matriculado en Criminología lo habrá hecho pensando en ser detectives, ¿están equivocados?

La literatura, el cine y las series han popularizado a ese profesional que evalúa la escena del crimen para saber quién, cuándo, cómo y porqué se ha cometido un delito. Todos quieren ser Grisson. Pero eso nada tiene que ver con la criminología, sino que es criminalística, una disciplina de la ciencia forense. La confusión puede venir de la traducción de criminology. 

Existe, por tanto, una visión distorsionada de lo que es la criminología, aclárenos ¿qué es?

La criminología estudia el porqué de los comportamientos delictivos y conductas antisociales como precursoras que son del delito, y cómo la sociedad responde a los mismos. Incluso analiza los factores de riesgo de la delincuencia para predecir el delito, para diseñar estrategias eficaces en la prevención. Y cuando no somos capaces de anticiparnos, la criminología se centra en determinar la respuesta más eficaz a ese delincuente, para que no reincida y frenemos su carrera delictiva. El criminólogo busca que el sistema penal sea lo más eficaz posible. 

La criminología ¿tiene el reconocimiento social que le corresponde?

El criminólogo es una figura más del sistema penal, igual que están los jueces, los fiscales, los abogados, la policía o los educadores. Sucede que en España esta figura aún no está lo suficientemente reconocida e integrada, como si la hay en otros países, se está empezando a consolidar ahora, y la intervención con el delincuente o la víctima en lugar de hacerla el criminólogo la hacen otros profesionales. Incluso hay funciones que dejan de hacerse por no contar con un profesional de este perfil.

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