Certificar que las construcciones con una antigüedad superior a los 50 años se encuentran en perfecto estado de mantenimiento es el objetivo que persiguen las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE), a las que están obligados todos los propietarios de inmuebles con más de medio siglo, ya sean públicos o privados.

Desde 2012, los edificios más viejos han de ser chequeados para comprobar que cumplen con las condiciones adecuadas de seguridad, salubridad, ornato público y habitabilidad. Una norma que afecta a los inmuebles situados en municipios de más de 20.000 habitantes y, como tal, en la ciudad de Albacete están obligados a realizar la ITE más de 5.000 edificios, según los padrones que se han ido publicando desde el Consistorio albacetense de 2013 a 2019.

No obstante, todavía son pocos los propietarios que han cumplido con su obligación en la ciudad de Albacete y sus pedanías y, de los 5.173 afectados hasta el año 2018, sólo 1.998 realizaron el reconocimiento, lo que supone un 38,62% del total.

El padrón de 2013 ascendía a 2.737 edificios, el de 2014 a 657, el de 2015 a 1.430, el de 2016 a 175, el de 2017 a 121 y el del último año a 100, lo que hace un total de 5.173 construcciones incluidas en el término municipal de Albacete (capital y pedanías).

Ya se cerraron seis ejercicios y la realización de las ITE quedó muy lejos de cumplirse, ya que faltan 3.175 dueños de viviendas por hacer los deberes en este sentido, según se desprende de los datos ofrecidos por el concejal de Urbanismo del Consistorio albacetense, JuanFrancisco Jerez, que en más de una ocasión ha insistido en la importancia de esta inspección cuyo objetivo no es otro que evitar el deterioro de las construcciones.

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