Sufrir para seguir vivos

AGENCIAS
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El Barcelona se impone con problemas al Athletic (2-1) y aún sueña con el título liguero

Sufrir para seguir vivos - Foto: ALBERT GEA

El Barcelona sacó el orgullo que le queda tras los disgustos en ‘Champions’ y Copa del Rey y remontó ayer ante el Athletic Club de Bilbao para mantenerse vivo en la Liga, un duelo en el que la tónica negativa pesó de nuevo en la definición de los de Gerardo ‘Tata’ Martino, que terminaron viendo puerta, a base de insistencia, por medio de Pedro y Messi.

Sin juicio en el Camp Nou tras despedirse de Europa, caer en la final copera ante el Real Madrid el pasado miércoles y lapidar las opciones para el campeonato doméstico en Granada la pasada jornada, el conjunto azulgrana salió airoso de la visita de un Athletic que se adelantó en el marcador, pero no mostró la ambición e intensidad que le mantiene en la cuarta plaza, aunque con el acecho de un Sevilla con el que se verá ahora las caras.

 El bloque ‘culé’ se agarró a la ilusión que le queda a base de insistir, con un Messi de menos a más. La losa de las tres derrotas seguidas, en tres competiciones distintas, pesó y mucho en las botas de los jugadores catalanes. Los de Martino gozaron de ocasiones, pero la inercia negativa se imponía a un destino que parecía esta vez azulgrana, pero que, sin embargo, se tornó rojiblanco cuando Aduriz aprovechó un desajuste defensivo tras el descanso y puso por delante a los suyos.

 El equipo local siguió intentándolo y terminó metiendo mano a los de Ernesto Valverde, demasiado conformistas. Lo que no entró durante 70 minutos, en los cuatro siguientes, sí lo hizo y llegaron los tantos de Pedro y Messi para seguir a cuatro puntos del líder con cuatro jornadas por delante. Con un Camp Nou sin una gran entrada y que solo señaló a Cesc Fábregas cuando entró desde el banquillo en la segunda mitad y algunos pitos para Pinto, el Barça salvó la papeleta para alargar sus opciones ligueras.

 Aún así, como no puede ser de otra manera en el ‘perro flaco’ la esperanza ‘culé pendió’ de un hilo. Y es que, durante gran parte del partido, Iraizoz parecía tener tomada la medida a los delanteros locales. Los de Martino, a ráfagas, creaban serio peligro, mientras que los de Valverde necesitaban poco para hacer daño a una defensa que pide a gritos que se acabe la temporada.

 Los locales también las tuvieron claras, y en mayor número, pero ni los manos a mano de Messi y Pedro con el meta rival, ni el remate solo de Alexis que se fue al larguero, movieron el marcador hasta que Aduriz silenció al estadio de la Ciudad Condal.