Maternidad tardía

MARÍA JESÚS ÁLAVA
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El aumento de mujeres que acude a la universidad y su incorporación al mercado laboral retrasa cada vez más la llegada de los hijos

Actualmente se ha retrasado mucho la edad de la maternidad. Han influido factores como la incorporación de la mujer a la vida laboral, el aumento de nivel de estudios, (el número de mujeres universitarias supera al de los hombres, y el paso por la universidad retrasa al menos cinco años la incorporación de ellas al mundo laboral), la búsqueda de trabajo estable, las dificultades y dudas que crea la convivencia, la relación de pareja…

La llegada de un bebé cambia por completo la vida de los padres y muchas parejas deciden posponer este momento y disfrutar todo lo que pueden antes. Además, está el reloj biológico, que no solo actúa sobre la mujer, también condiciona la relación de la pareja, pues muchos hombres se sienten presionados por ellas para ser padres.

 

¿Por qué se duda tanto antes de tener un hijo?

Las circunstancias han cambiado. Al trabajar la mujer fuera del hogar, la conciliación entre la vida laboral y familiar se hace muy difícil. Las jornadas se alargan, superando en muchos casos las ocho horas, por lo que las opciones que quedan son pocas. Si no se dispone de familiares cercanos que cuiden del hijo, cuesta mucho dejarlo con un extraño durante tanto tiempo. 

También pueden surgir dudas si no estamos muy seguros de nuestra pareja o no tenemos pareja.

¿Por qué la alerta de la maternidad surge a los 35 años?

Cuando nos acercamos a los 40 años, el reloj biológico entra en una especie estado de alarma, como si de repente contasen los minutos que quedan para llegar a una nueva etapa, en la que disminuirá la capacidad de procreación. Al venir preparadas biológicamente para ser madres, y así perpetuar nuestra carga genética, en esos años se acentúa en la mujer la necesidad de la maternidad. Además, esta franja de edad suele coincidir con una etapa de estabilidad, tanto a nivel laboral, como de pareja; lo que facilita la opción de ser padres. 

 

Ventajas e inconvenientes de ser madre pasados los 30 años.

Con el incremento en la esperanza de vida, hay margen para plantearse la maternidad a más largo plazo. Muchas parejas deciden disfrutar sin las responsabilidades que conlleva. Sin embargo, físicamente, el cuerpo se encuentra mejor preparado a los 25, que a los 35. 

 

¿Existe una presión social que empuja a la maternidad? 

Es cierto que antaño existía una presión social que condicionaba a las mujeres a ser madres, pero actualmente ha disminuido de forma muy significativa y cada día hay más parejas que no se plantean tener hijos, o que lo dejan para edades más avanzadas.

 

¿Una mujer sin hijos puede sentirse realizada y feliz? 

Desde el punto de vista biológico, la mujer está preparada para ello y conseguir que sus genes se perpetúen. Psicológicamente, la alegría de engendrar una persona creada a partir de uno mismo, junto con tu pareja, es una de las mayores emociones que se pueden vivir. No obstante, ¡por supuesto que una mujer sin hijos puede ser feliz! 

Es importante recordar que la felicidad está en nosotros y no en los que nos rodean. El hecho de ser madre no trae la felicidad; cada persona tiene su propia llave para ser feliz. 

Una mujer sin hijos puede sentirse plenamente realizada.

 

¿Por qué hay mujeres que eligen no tener hijos?

Es una decisión personal, que puede estar motivada por muchas causas: 

- No haber encontrado la persona adecuada con quien tenerlos.

- Haber optado por una vida profesional muy intensa.

- Tener una visión de un mundo demasiado inestable.

- Condiciones económicas muy desfavorables.