Los intentos de engaño al seguro siguen en aumento en la provincia

MARCELO ORTEGA
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Un estudio elaborado con los datos de 30 compañías indica que se detectaron más de un millar de fraudes 'albacetenses' en 2014.

La dinámica no cambia: año a año las compañías aseguradoras continúan detectando un mayor número de casos de intentos de fraude en Albacete. Historias de trampas que muchas veces suponen acabar pasando por un proceso judicial en el que el asegurado debe responder de un delito de estafa, por cuestiones como denunciar haber sufrido un robo con violencia en el que el ladrón se lleva un teléfono móvil o un bolso, cuando en realidad el denunciante ha perdido esos objetos, o se los hurtaron en un descuido. La asociación empresarial del seguro, Unespa, hacía públicos esta semana los dato estadísticos de 2014 respecto a los fraudes detectados por las compañías, un informe que se elabora con los datos de 30 compañías aseguradoras. En Albacete, durante 2014 se constataron 1.048 intentos de fraude al seguro, un 30% más que cinco años antes. La realidad implica muchos más fraudes detectados, porque esta treintena de compañías que aportaron sus datos al informe de Unespa son sólo un tercio del mercado asegurador español, según recoge el informe.

El resto del estudio (hecho por el instituto ICEA para Unespa) dice que en Castilla-La Mancha se detectaron más de 6.300 intentos de fraude al seguro, con Toledo como la provincia con más casos (2.295), seguida de Ciudad Real (1.601), Albacete, Guadalajara (781) y Cuenca (642).

A escala nacional, las aseguradoras detectaron casi 156.000 intentos de estafa, y según indica Unespa, «dichos siniestros simulados, manipulados o exagerados hubieran supuesto el pago de más de 586 millones de euros por parte de aseguradoras y reaseguradoras». La actuación «diligente» de las entidades en la detección e investigación de estos intentos de fraude permitió que sólo se desembolsaran 160 millones de euros en concepto de indemnización legítima, una vez determinadas las verdaderas circunstancias de los hechos que los asegurados comunicaban. De esta forma, el fraude «evitado» el pasado año fue de 426 millones, el 72,65% del importe inicialmente reclamado. Desde la patronal del seguro se subrayaban los «esfuerzos» de las aseguradoras para evitar las estafas y los casos de fraude, esfuerzos que «van en beneficio del conjunto de clientes porque reducen el coste de la siniestralidad que se soporta entre todos». En los últimos años el trabajo de investigación de las compañías se ha ido incrementando, según documenta este estudio en ediciones anteriores, aunque a nivel nacional, en 2014 y respecto a 2013 se invirtió menos en investigación. Aun así, el estudio arroja una conclusión que ilustra lo rentable de llevar a cabo estas investigaciones: «Las entidades aseguradoras recuperan unos 43 euros por cada euro que destinan a investigar posibles casos de fraude». El informe dice también que hay un «importante incremento» de los fraudes de cuantías bajas, donde la indemnización reclamada no alcanza los 500 euros, algo que implicaría «un incremento de los intentos no profesionales de estafa».

CASOS DESTACADOS. En muchas ocasiones son las fuerzas del orden las que detectan un fraude a la aseguradora que requiere poner una denuncia, pero las aseguradoras también investigan partes de daños que no pasan por las fuerzas policiales. Unespa lleva más de 20 ediciones de un concurso en el que premia las labores de investigación, con casos más que curiosos: alguien que reclama los daños por caerse de una moto yendo de acompañante cuando en realidad es un piloto profesional que había sufrido una caída en una carrera, o alguien que reclama por los daños que se ocasionó al caerse en las gradas de una plaza de toros cuando en verdad fue revolcado por la vaquilla.