El Pleno reprobó al alcalde en una sesión que finalizó en polémica

E. REAL
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Mientras los impulsores de la moción -PSOE, Ganemos y Soriano- denunciaron que Cuenca incumplió el acuerdo de este órgano, el PP insistió en que querían quitarle sus competencias

Con polémica, nervios y un batiburrillo de gritos, por un lado, y aplausos, por otro. Así concluyó el Pleno municipal extraordinario convocado ayer, «a la una y cuarto de la tarde y justo antes del Puente», se quejó la oposición, con un único punto en el orden del día:la reprobación del alcalde, Javier Cuenca, por votar a favor del Plan de Júcar en el Consejo del Agua, el pasado 3 de septiembre, incumpliendo el acuerdo plenario. Y en contra, le recordaron también los grupos que presentaron la moción (PSOE, Ganemos y el concejal no adscrito Pedro Soriano) de la postura de los regantes albaceteños.

La chispa que generó la explosión fue la forma en la que se dio por finalizada la sesión. Tras la votación de los grupos, que dejó un resultado de 14 votos a favor de la reprobación (los ocho de PSOE, cinco de Ganemos y Soriano) y 13 en contra (10 del PP y tres de Ciudadanos), pero sin que el secretario general o el propio Cuenca hicieran el pertinente recuento, el alcalde quiso cerrar el Pleno diciendo que quedaba aprobada la moción en la que «se reprueba mi comportamiento por defender los intereses de Albacete».

Una afirmación que disparó el enfado de los portavoces de PSOE, Modesto Belinchón, que exigió  «que se lea íntegramente la moción, para ver cómo queda», y de Ganemos, Victoria Delicado, que criticó que eso no era lo que encabezaba la moción aprobada.

Ante ello, y las protestas y vítores, a partes iguales, de los asistentes al Salón de Plenos, que llenaron el aforo, Javier Cuenca modificó sus palabras para decir que quedaba aprobada la moción «por el motivo de la convocatoria», tras lo que se levantó y marchó de la sala, dejando a todos los concejales sentados, incluso a los propios.

DIFERENCIAS. Hasta ese momento, los portavoces de los grupos argumentaron sus posturas. Belinchón, en nombre del PSOE, incidió en que era «la primera vez en la historia de la ciudad» en que el Pleno municipal reprueba a un alcalde, y le planteó «rectificar».

El portavoz socialista alegó que   al alcalde no le reprobaban «porque piense distinto a la oposición», sino porque «es grave que dé la espalda a la decisión democrática de esta ciudad». Mientras, la portavoz de Ganemos, Victoria Delicado, exigió a Cuenca «autocrítica» y que pidiera «disculpas» por la actitud «autoritaria» al votar en contra del acuerdo del Pleno.

El edil no adscrito, Pedro Soriano, instó al alcalde a que «respete las decisiones del Pleno», al tiempo que la portavoz de Ciudadanos           -grupo por el que Soriano fue elegido-, Carmen Picazo, le recriminó  que no sólo no renunciara a su acta, tras ser expulsado del grupo, sino que la propuesta saliera adelante con su apoyo.

Fue Rosa González de la Aleja, como concejal de Medio Ambiente y quien votó en el Consejo del Agua en nombre de Cuenca, la que intervino por el PP. Lo hizo para calificar la sesión de «espectáculo bochornoso» y de «circo mediático», recriminando a PSOEy Ganemos que «se han apoyado en un concejal expulsado» para quitar al alcalde «las competencias democráticamente atribuidas».

«PIDO PERDÓN». «Por alusiones», Cuenca intervino y pidió perdón. «Voy a pedir perdón porque hoy se ha utilizado la política», no para mejorar la calidad de vida de los vecinos o solucionar sus problemas, sino «para intentar deslegitimar y hacer daño a un alcalde».

El alcalde, que aseguró que su actuación estos meses ha sido para «defender» a la ciudad, dejó claro que «no voy a renunciar a la búsqueda del consenso» pero, advirtió, la oposición «tendrá que reflexionar» porque «si quieren imponer, ejerceré mis competencias en beneficio de la ciudad». También recordó que el PSOE, en el mandato 1999-2003, incumplió el acuerdo plenario en relación a la actuación sobre los árboles del parque Abelardo Sánchez.

Antes de ser reprobado por los grupos con sus votos, se dirigió a los impulsores y les pidió que presenten «una moción de censura si quieren imponer decisiones» al equipo de gobierno.