En mayo de 2016, la Unión Europea aprobó un nuevo reglamento de Protección de Datos que será de obligado cumplimiento a partir de mayo de 2018, tanto para el ámbito privado como para el público, todo ello con el objetivo de que la privacidad e intimidad de los ciudadanos sea mucho más segura y no pueda estar al arbitrio de una mala praxis comercial, bancaria, empresarial…