CSI.F pide una solución y que no utilicen las 35 horas como arma arrojadiza electoral

S. GALA
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Los delegados del sindicato CSI.F se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno para protestar una vez más por la vuelta a las llamadas ‘horas Cospedal’ coincidiendo además con la publicación en el Boletín Oficial de Estado de la suspensión de la jornada de 35 horas en esta comunidad. Así lo expresó la secretaria de Negociación de CSI.F Castilla-La Mancha, Victoria Ortiz, que reiteró la «repulsa» del sindicato a volver a la jornada que supuso los recortes, y pidió al Gobierno autonómico que «se encargue de buscar las soluciones», ya que tiene que presentar alegaciones al recurso, solicitar el levantamiento de la suspensión al Tribunal Constitucional (TC) y «sobre todo cumplir el compromiso que el presidente Page adquirió con los empleados públicos de Castilla-La Mancha el año pasado».

Incidió en que una vez que el asunto ya está en el TC, la que tiene que actuar es la Administración autonómica, por lo que el sindicato tiene previsto reunirse la semana que viene para abordar cómo se aplica la jornada de 37,5 horas ya que «supone muchísimo problema en cuadrantes y en el personal que trabaja a turnos». No obstante, añadió que hay formas de aplicarlas y lo que CSI.F quiere negociar es si la Junta «quiere aplicarlas como hizo el Gobierno anterior o si quiere aplicarlas de una forma menos lesiva para la conciliación».

El sindicato considera que en lo que respecta al personal sanitario «se puede perfectamente no volver a las ‘tardes Cospedal’ ni a los sábados» sino alargar la jornada. En cuanto al resto de empleados públicos, señaló que habrá que ver de qué manera se puede hacer, porque por ejemplo hay otras administraciones, ayuntamientos y universidades, que dan formación o minutos de cortesía.

Puesto que hoy se hace efectiva la nueva jornada, CSI.F recomienda a los empleados que esperen las instrucciones de Función Pública, porque «hay que actualizar los relojes, hay turnos y no se pueden cambiar de la noche a la mañana después de tres meses negociando los calendarios». Como la jornada es anual se podrá ajustar a posteriori.

«Hay que intentar que no se haga electoralismo, estamos en una temporada muy mala y que no se arrojen a la cabeza unos y otros las 35 horas porque realmente los perjudicados somos los empleados públicos», concluyó.