La concejal de Medio Ambiente, Marta Pérez, ha informado sobre la existencia a nivel local desde hace unas semanas de una plaga que tiene como causante a un insecto denominado picudo rojo, que vive y se alimenta en el interior de las bases de las hojas de las palmeras y en su tronco, lo que hace difícil detectarlo visualmente.
Marta Pérez continuó indicando que se han confirmado hasta el momento dos casos de infestación de palmeras correspondientes a la especie washingtonia, lo que ha ocasionado la tala de los ejemplares enfermos, uno de ellos en el colegio Compañía de María y otro en una casa particular. De igual modo, en la residencia de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, donde existe un número significativo de palmeras, se está realizando un tratamiento intensivo de carácter químico.