A punto de iniciar una intensa campaña electoral, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se olvidó ayer de mítines y mensajes políticos y visitó por sorpresa al contigente español desplegado en Mali, al que alabó su labor y su trabajo, que, según destacó, también contribuye a garantizar la libertad, seguridad y derechos de los ciudadanos nacionales.

Tras un breve encuentro con su homólogo del país africano, Ibrahim Boubacar, el jefe del Ejecutivo, acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, se desplazó hasta el cuartel general de la EUTM/Mali, en el que participan alrededor de 600 militares, 120 de ellos españoles, cuya labor es el adiestramiento y formación del nuevo Ejército maliense, que combate a los grupos yihadistas del norte de la nación.

Rajoy espetó a los soldados que «pueden estar orgullosos» por la labor que realizan. «Problemas y dificultades hay en todos los países del mundo. En unos más que en otros. Pero, si algo es capital para asegurar el futuro de una nación, es que tenga un Ejército con formación, conocimientos y que sepa manejar las cosas en los momentos difíciles», agregó.

En este sentido, el presidente señaló a los terroristas como «los grandes enemigos de toda la Humanidad», porque «disponen a su antojo de las vidas y los derechos de los demás», al tiempo que recordó la experiencia española en la lucha contra los radicales.

«El terrorismo es el enemigo de todos, cuando estamos allí o fuera de España defendiendo también las libertades, derechos y seguridad de todos los ciudadanos», enfatizó el popular.

Por ello, insistió en la necesidad de unas Fuerzas Armadas fuertes para hacer frente a este tipo de amenazas y que reine «la ley del más fuerte», que, recordó, «nunca es la ley más justa».

«Ayudar a un país a que tenga un buen Ejército para garantizar su libertad, seguridad, luchar contra el terrorismo... es una de las labores más nobles que se pueden hacer», remarcó.

La misión de entrenamiento EUTM-Mali que visitó el mandatario, que se lanzó en febrero de 2013, ayuda al adiestramiento y la reorganización de las Fuerzas Armadas del país africano tras la rebelión tuareg de 2012 que conllevó la desestabilización de todas las instituciones civiles y militares. 

El presidente pidió un brindis por «el primer soldado español», el Rey, y por las Fuerzas Armadas y deseó a los militares un buen final de misión.

 

Parada en senegal. La jornada continuará hoy en Senegal, donde Rajoy y Morenés durmieron ayer. Esta mañana, el jefe del Ejecutivo mantendrá un encuentro con su homólogo en dicho país, Macky Sall, y conocerá el trabajo de una patrullera de la Guardia Civil que lucha contra la inmigración ilegal y del barco Vencedora, que trabaja en la zona para combatir la piratería y el tráfico de personas y de drogas.

Además, visitará el destacamento Marfil en Dakar, el contingente del Ejército del Aire dedicado a realizar labores de apoyo logístico a sendas operaciones que Francia y la Unión Africana lanzaron en Mali tras la rebelión tuareg. 

El despliegue de este destacamento se inició el 26 de enero de 2013 y sus cometidos han sido principalmente el transporte de material y personas por todo el área del Sahel, desde Dakar hasta el Chad.