Los sindicatos pequeños luchan contra los 'delegados fantasma'

E.R.J.
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Los representantes de los trabajadores en las empresas se eligen para cuatro años, pero, si ésta cierra antes, a menudo los sindicalistas siguen inscritos en los registros del Ministerio

Los sindicatos pequeños, los que defienden los derechos de los trabajadores pero raras veces son nombrados en los medios, quieren reivindicar su posición y su representación. Quieren que se les tenga en cuenta en su justa medida y, para ello, han iniciado una campaña de reclamación al Ministerio de Empleo, auspiciada por dos organizaciones, USO y CSIF.

El caballo de batalla que llevan entre manos no es baladí y va a sembrar ciertas reticencias entre los que se van a ver más afectados, los sindicatos denominados como ‘de clase’, CCOO y UGT.

La cuestión que les ha movido es que argumentan que, cuando en una empresa o centro de trabajo se elige a los delegados sindicales, éstos reciben su mandato para cuatro años. Sin embargo, si la empresa cierra, pongamos por caso, al año siguiente de esas elecciones -o antes de cumplirse el periodo-, en la mayoría de las ocasiones, las organizaciones sindicales no les dan de baja en el registro que el Ministerio de Empleo tiene de representantes de los trabajadores.

<b>TIENE PESO.</b> Una práctica que no tendría importancia en demasía de no ser por la repercusión económica que lleva aparejada. «La Administración da subvenciones, en parte, a las organizaciones sindicales en función de la representación sindical que cada uno ostenta», expone Jesús Muñoz, representante de Finanzas de la Coordinadora de la Unión Provincial de CSI-F en Albacete.

«Nos perjudica directamente esta cuestión porque el número de delegados influye directamente en el reparto de las ayudas y lo que estamos intentando con esta reivindicación es que los datos sean lo más reales posible», apuntó, por su parte, el secretario provincial de USO, Miguel Ángel Simón.

En esta situación, en la provincia de Albacete puede haber decenas de delegados sindicales ‘fantasma’, algo que se eleva hasta cifra de miles en el caso del país, y que siguen en los registros oficiales a pesar de que no tienen ya ninguna función sindical porque su empresa no existe.

Principalmente pertenecen a los sindicatos CCOO y UGT, puesto que son los que cuentan con más delegados de personal y miembros de comité de empresa. De hecho, de los poco más de 2.000 registrados en Albacete a fecha de final de enero pasado, más de la mitad son de la organización Comisiones Obreras.

<b>EN CONOCIMIENTO.</b> Desde la Unión Sindical Obrera, además, ya han dado los primeros pasos para corregir el desequilibrio y «hemos puesto en conocimiento de la Administración  casos de empresas que han cerrado para que actualicen la representación», casos, apuntó Simón, como Digitex. Una labor a la que CSI-F pretende unirse, «denunciaremos las irregularidades que conozcamos».