Una cifra superior a los cinco centenares de anfibios, principalmente gallipatos, perecieron debido al vertido de una sustancia química en la laguna del Navajo de Peribáñez, uno de los abundantes humedales de la comarca del Campo de Montiel, situada en el término municipal de El Ballestero, en una zona colindantes con los de Lezuza y El Bonillo.
Al tratarse de una zona donde es habitual para el avistamiento de aves, fueron miembros de la Sociedad Albatense de Ornitología (SAO) quienes tuvieron conocimiento del problema y solicitaron información sobre el mismo a los Servicios Periféricos de la Consejería de Agricultura, quien había investigado el vertido.

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