La misma piedra 2.500 años después en Chinchilla

José Miguel Esparcia
-

Una réplica del monumento funerario de Pozo Moro presidirá un mirador en la subida al castillo

Chinchilla tendrá su propio monumento funerario de Pozo Moro. El cantero Francisco Carrión anda estos días dando los últimos retoques a una réplica de esta singular pieza, hallada hace casi medio siglo en el paraje chinchillano que le da el nombre, a 14 kilómetros de la localidad, y que hoy se encuentra custodiada en el Museo Arqueológico Nacional. «Queremos dinamizar el turismo, atraer a visitantes y por supuesto a personas con interés en el mundo arqueológico», subrayó el alcalde, José Ignacio Díaz Huedo, que aspira a que esta réplica del monumento se convierta en un lugar más a conocer por quienes se acerquen a la histórica localidad. Para su ubicación se ha elegido un mirador que está en la conocida como Subida del Mortirolo, una ruta que conduce al imponente castillo. «En la localidad no existía ninguna referencia a esta joya del arte íbero y creíamos que debía de haberla», insistió el regidor chinchillano.