Un gran número de personas se congregó ayer desde las 10,30 horas en la iglesia de Santa María de la Asunción para dar el último adiós al joven Antonio Martínez, fallecido en trágicas circunstancias, posteriormente desaparecido durante más de 45 días y finalmente hallado en el baño de un domicilio de Almansa, ubicado en la calle San Luis número 13.

El cortejo fúnebre proveniente de un tanatorio almanseño llegó a la plaza de Santa María alrededor de las 10,35 de la mañana de ayer. Las escenas de dolor y abatimiento de familiares y amigos fueron enormes y se mezclaron con fuertes aplausos del público congregado en la plaza que con ese gesto quisieron mostrar su solidaridad con la familia y la repulsa contra el presunto autor de la muerte de Antonio Martínez. La ceremonia, llena de emotividad y momentos de visible dolor, fue oficiada por el párroco Ramón Calero que trató por todos los medios de llevar consuelo a los abatidos familiares.

Finalizada la ceremonia, el cortejo fúnebre se desplazó hasta el tanatorio de Albacete donde, en una íntima ceremonia, se procedió a su incineración.