c.s.rubio / ToledoCastilla-La Mancha ya está echando cuentas de cara la pendiente reforma del modelo de financiación autonómica. A priori, la Junta calcula que necesitaría en torno a mil millones más de media al año para equiparse a la media estatal. O visto de otra manera, desde 2009 -fecha en la que entró en vigor el actual modelo de financiación- hasta 2015 -último año con datos cerrados en materia de financiación-, la comunidad habría perdido en torno a 8.000 millones de euros. Una «deuda histórica», en palabras del consejero de Hacienda, Alfonso Ruiz Molina, que se habría venido 'tapando' a base de endeudamiento púbico.De un modo u otro, la situación es para la Junta insostenible, por lo que urge al Gobierno central a abordar de inmediato la reforma del sistema, cuyo modelo lleva cuatro caducado y que desde su puesta en funcionamiento se vio desbordado por la entrada en el campo de juego de la crisis económica, escenario para el que no estaba preparado.