«Las mujeres sordociegas no estamos identificadas»

L.G.E.
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«Para poder ayudarnos nos tienen que conocer», señala la presidenta de la Comisión de Mujer de Fasocide en un encuentro estatal de mujeres sordociegas en Toledo

«El primer objetivo es sacar a las mujeres de sus casas y que nos contemos cuáles son sus dificultades y problemas». No por ser un objetivo tan sencillo -aparentemente- deja de tener su importancia. La Comisión de la Mujer de Fasocide (la Federación de asociaciones de Sordoceguera)ha organizado este fin de semana en Toledo su segundo encuentro estatal de mujeres sordociegas. La presidenta de la Comisión, Marina Martín, explicó que necesitan que se les visibilice.  «Primero porque todavía la sordocegera es muy desconocida», expuso, «y aunque el movimiento asociativo femenino sí ha avanzado a pasos importantes, las mujeres sordociegas no estamos identificadas, no hay un censo que diga cuántas somos y dónde estamos».

Explicó que el principal objetivo de la Comisión de Mujer es mostrar sus necesidades y sus capacidades. «Que se sepa que somos, que estamos, que existimos», señaló, «para poder ayudarnos nos tienen que conocer».

El primer encuentro se celebró en Madrid y este segundo se ha trasladado a Toledo, donde se dieron cita mujeres sordociegas de Castilla-La Mancha, pero también de Madrid, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. La idea es que sea itinerante, como apuntó Patricia Sanz, vicepresidenta de ONCE de Políticas Sociales e Igualdad. «Se hace por visibilizar la existencia de la discapacidad de mujeres con sordoceguera en distintos puntos de España», expuso, «y luego porque suelen tener muchas dificultades de movilidad, porque se mueven con sus guías intérpretes y apoyos, así que si lo haces en distintos sitios, favorece que participen personas de distintos lugares».

La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, se comprometió ayer en nombre del Gobierno regional a trabajar  «por ir erradicando las discriminaciones múltiples, que hace que las mujeres con discapacidad sean más vulnerables que las mujeres que no la tienen», apuntó. «Ya tenemos bastantes cargas encima para que se nos vayan sumando otras de manera injusta», clamó.

En la jornada hubo formación, con un taller para aprender identificar violencia de género más allá del maltrato físico. Y también hubo hueco para el ocio y la cultura, para paliar una necesidad que cuesta cubrir en su día a día. «Las mujeres sordociegas están encerradas en sus casas», avisó Marina Martín, «no tenemos acceso a la cultura porque necesitamos de manera irreversible al profesional de la comunicación, los guías intérpretes».

 

90 personas con sordoceguera afiliadas a la ONCE

A falta de un censo, este es el dato que aporta la ONCE de afiliados en Castilla-La Mancha. Más de la mitad son mujeres