Desde hace más de 15 días cuando empezó el temporal de lluvia en el término, el campo muestra todo su esplendor con tierras y cultivos agradecidos después de un invierno escaso de agua.Para comprobarlo no hay más que pasear el entorno y disfrutar del frescor que impregna el ambiente, y la humedad que concentra la tierra y que se expande para deleitar el sentido del olfato a la vez que el de la vista con olores múltiples provenientes de cultivos, especialmente de los que están a punto de cosechar.De enero a junio son 200 litros de agua por metro cuadrado, 100 de los cuales en la última quincena.Los agricultores miran al cielo esperan al sol y que no proliferen las plagas de mildeu y la ceniza, muy comunes con esta climatología.Rodeado de las afluentes del Zancara y el Corcoles por sus cauces corre el agua y los campos que lindan en sus riberas se abastecen.Predominan las viñas en el término y como alternativa a los bajos precios del cereal cultivos foráneos que buscan rendimiento.