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El 54% de los ahorradores de Castilla-La Mancha dedica menos de una décima parte de sus ingresos mensuales al ahorro y la inversión en productos financieros, según reflejan los datos de una encuesta que ha realizado EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) entre sus asociados para conocer la opinión de los inversores particulares que acceden a sus servicios de asesoría en cada comunidad autónoma. Se trata de una cifra muy similar a la media nacional, donde el 52% confiesa que no pueda ahorrar más del 10% de su renta mensual.

Por otro lado, cuatro de cada diez encuestados enCastilla-La Mancha señala que ahorra entre un 10 y un 20% de su renta mensual, mientras que un 8% de afortunados logra destinar más de una quinta parte de sus ingresos al ahorro e inversión en productos financieros.

Sobre la evolución de la situación económica en el país, una mayoría de los encuestados en Castilla-La Mancha (54%) cree que se mantiene igual que hace seis meses y dos de cada diez incluso considera que la situación económica se ha degradado en el último medio año, mientras que sólo un 26% cree que la economía ha mejorado con respecto al periodo previo al verano.

Pesimistas sobre el final de la crisis. La economía española salió oficialmente de la recesión en el tercer trimestre de 2013 después de siete periodos consecutivos de caída del PIB. Sin embargo, los ahorradores de la región no se muestran muy convencidos de que el final definitivo de la crisis financiera esté próximo. Tanto es así que, apenas un 18% de los encuestados cree que la crisis financiera acabará en 2014, mientras que seis de cada diez no confía en que la crisis acabe antes del año 2016, en el mejor de los casos.

Se trata de una cifra muy elevada en comparación con el cómputo global de todas las comunidades autónomas, donde el porcentaje de encuestados que considera que la crisis no acabará hasta el año 2016 o más tarde ronda el 40%.

No confían en su entidad financiera. La crisis financiera ha acelerado el descrédito de las entidades financieras, hasta el punto de que amplios sectores de la opinión pública han convertido a los bancos en uno de los culpables de la crisis. La encuesta elaborada por EFPA España refleja que un 77% de los ahorradores de Castilla-La Mancha confía poco o nada en las entidades financieras.

Se trata de una cifra superior a la que recoge la encuesta a nivel nacional (73%) y sitúa a los castellano-manchegos en el quinto puesto del ránking entre los que menos confianza muestran hacia su entidad, sólo superados por los ahorradores de Cataluña, Castilla y León, Canarias y Galicia. Sin duda, los acontecimientos surgidos en CCM y los casos de de venta de productos complejos han mermado la confianza de los ahorradores de la región en su entidad.

Los estragos de la crisis económica han acentuado el perfil conservador de gran parte de los ahorradores castellano-manchegos, como reconoce el 65% de los consultados. En este sentido, el nivel de riesgo es la característica que más influye en los castellano-manchegos a la hora de contratar un producto de inversión, por delante de la rentabilidad de la inversión, la comprensión del producto, el nivel de riesgo y la fiscalidad.

Se preocupan más por lo que contratan. Pero la crisis financiera también ha dejado una lectura positiva. Ocho de cada diez encuestados en la región reconoce que se preocupa más ahora que antes por conocer las características de los productos que contrata.

Los depósitos se mantienen como la auténtica estrella de la inversión por su seguridad. El 81% de los inversores de Castilla-La Mancha sigue apostando por un producto que se ha convertido en un refugio en época de hostilidades económicas. El resto de productos no acaban de convencer a los inversores de la región. Sólo un 15% apuesta por los fondos de inversión y apenas un 11,5% de los encuestados invierte en bolsa para sacar el mayor partido a sus ahorros.