Betis y Espanyol se juegan hoy (19,30 BeINLaLiga) el pase a las semifinales de la Copa del Rey en el Benito Villamarín en una vuelta de los cuartos con muchas urgencias para los andaluces, por la obligación autoimpuesta de jugar la final, y para los ‘pericos’ por ser, hoy por hoy, tabla de salvación a su mala situación liguera.

La designación del feudo verdiblanco como sede de la final, unida a los altibajos en Liga del juego de los de Quique Setién, hace que afronten el duelo ante los catalanes con el imperativo de hacer valer el empate a uno de la ida en Cornellá y, además, de convencer a la fiel hinchada sevillana que llenará el coliseo de Heliópolis.

Enfrente, tendrá a un conjunto albiazul que se agarra al torneo del K.O. como tabla de salvación de una temporada en la que los de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ han alternado momentos de buen juego con una racha de malos resultados que los tiene situados a tres puntos de los puestos de descenso.

El Betis se presenta ante los suyos tras la mala imagen de la derrota ante el Athletic  y lo hace con la puerta abierta de una semifinal copera 14 años más tarde de plantarse en la última, ocasión en la que además se hizo con el título.

Jesé. Por otro lado, Jesé Rodríguez llegó ayer a Sevilla para formalizar su cesión hasta final de temporada por el conjunto verdiblanco, que no se reservará opción de compra alguna para hacerse con la ficha del futbolista grancanario.