La lluvia no impidió que decenas de personas se echaran ayer a la calle para unirse en una cadena humana, que recorrió el Altozano y llegó hasta la plaza de la Constitución, en contra de la violencia de género coincidiendo con elDía Internacional de la eliminación de la violencia machista. Convocados por la Red Feminista, los albacetenses, muchos de ellos con camisetas en las que se podía leer «Peligro, el machismo mata», se enfundaron sus chubasqueros y paraguas para no dejar pasar la oportunidad de denunciar una lacra que nos atañe a todos.
Al llegar a la plaza de la Constitución, los participantes se reunieron para escuchar el manifiesto de la Red Feminista por el derecho a decidir de Albacete, el cual recordaba que en lo va de año han sido asesinadas 48 mujeres y niños y, por ello, hicieron un llamamiento al conjunto de la sociedad para «empezar a asumir nuestra responsabilidad en la lucha contra las violencias machistas».
Lola Gómez, miembro de la Asamblea de Mujeres, fue la encargada de leer el manifiesto, en un acto, el cierre de la cadena humana, que fue presentado por José Antonio Aparicio, de la Asociación de Hombres por la Igualdad. Gómez destacó que desde la Red Feminista rechazan la violencia contra las mujeres «una sangrante consecuencia de la discriminación, la desigualdad, la ausencia de prevención y protección necesarias para combatir lo que constituye una grave violación de los derechos humanos». Asimismo, en la lectura del manifiesto, reseñó que «es responsabilidad de todas y todos intervenir, actuar y no tolerar ningún acto de violencia».
Peticiones. Los asesinatos por violencia machista aumentan y, por ello, la Red Feminista exigió «políticas que garanticen los derechos humanos de las mujeres, coeducación en las aulas, formación obligatoria en igualdad de género para el profesorado y para otros profesionales, protocolos de detección en los centros de salud, medidas eficaces de protección de las mujeres y reparación a las víctimas de violencia machista y sus familias».
Asimismo, solicitaron impulsar el empleo entre las víctimas, aplicar y difundir la Estrategia Nacional de erradicación de la violencia de género, hacer un seguimiento integral de los casos de violencia, restablecer competencias municipales de igualdad e introducir en la negociación colectiva garantías de protección laboral.