La Audiencia Provincial de Cantabria ha declarado nulo el nombramiento por parte de una comunidad de propietarios de un administrador no colegiado, al entender que «no reúne la cualificación profesional suficiente y legalmente reconocida», y hace mención especial a los Colegios de Administradores de Fincas al considerar que cumplen esos requisitos los miembros colegiados de estos órganos para ejercer la actividad profesional.
Para la presidenta del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Albacete y Cuenca, Llanos Játiva, los razonamientos de la sentencia están muy bien fundamentados y son de gran importancia, «ya que abren una puerta legal para que podamos seguir luchando frente al intrusismo que se produce en nuestro gremio».
Játiva aseguró que en los últimos tiempos se han ido reduciendo progresivamente las tasas de intrusismo entre los administradores de fincas de las provincias de Albacete y Cuenca. Y es que desde el Colegio «se persigue cada caso concreto» de profesional no colegiado «pero que ejerce esta actividad y se les anima a colegiarse, siendo cada vez más los que dan este paso, aunque todavía el porcentaje de intrusismo se sitúa entre el 15 y el 20%».
De hecho, la presidenta de este órgano recordó que el Colegio de Administradores de Fincas de España tiene abierta una campaña para luchar contra esta «lacra», que sobre todo, como destacó, «suele proliferar en las épocas de crisis económica «porque es cuando las comunidades de propietarios optan por contar con la figura de un administrador de fincas y buscan el presupuesto más barato que coincide con el del profesional que no está colegiado».
Colegiados. En la actualidad son sólo 73 los administradores de fincas de las provincias de Albacete y Cuenca que están colegiados. No obstante, Llanos Játiva informó que resulta difícil controlar la situación de intrusismo que existe en esta profesión «porque la mayoría de los administradores de fincas que ejercen esta actividad lo hacen como trabajadores de una asesoría fiscal que realiza otros cometidos y no se dedica exclusivamente a la administración de fincas».
En este sentido, Játiva insistió en que «es importante que los administradores de fincas estén colegiados porque significa que cuentan con los requisitos de acceso y disponen, además, del respaldo de un código deontológico, el seguro de responsabilidad civil y la formación continua, beneficios todos ellos que una vez los conocen hacen que muchos administradores de fincas se colegien».
Profesionalidad. La mencionada sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria reconoce que el nombramiento de un administrador no colegiado vulnera la Ley de Propiedad Horizontal, al establecer que «cuando se trata de elegir a alguien externo a la comunidad, la Ley ha impuesto la exigencia de cualificación profesional, en aras a proteger los intereses de todos los comuneros».
Los administradores de fincas colegiados subrayan la importancia de esta sentencia porque vienen reiterando que, tratándose de un bien fundamental como es la vivienda, es necesaria una cualificación profesional para ejercer la profesión, que sin duda queda avalada con la colegiación obligatoria de este colectivo.