Tras las huellas del tío Vicente

Josechu Guillamón
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Después de la condena del único acusado vivo por el crimen del misionero albacetense Vicente Cañas, sus cuatro sobrinos visitaron su tumba y las poblaciones indígenas con las que convivió

El pasado 1 de diciembre, después de que el Tribunal Federal regional de Cuiabá (Brasil) condenara a Ronaldo Antonio Osmar a 14 años y tres meses de prisión, por su implicación en el crimen del misionero albacetense Vicente Cañas, hace 30 años, los cuatro sobrinos del jesuita que habían acudido al juicio emprendieron un viaje por la selva, para seguir los pasos de su tío.