Sánchez y Rivera solo irán a los debates que asista Rajoy

AGENCIAS
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Los candidatos de PSOEy C's exigen la presencia del líder del PP en los encuentros 'a cuatro' de la campaña como condición para acudir

 

 
Cada vez queda menos para el inicio de la campaña de cara a los comicios del próximo 26 de junio y los diferentes partidos ya están delimitando sus respectivas exigencias en lo tocante a los debates electorales a cuatro que se programen en ese período. En este sentido, tanto PSOE como Ciudadanos coincidieron ayer en reclamar la presencia en ellos del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como condición sine qua non para acudir, mientras desde Podemos ven esta presencia como «lo razonable». 
Así, el portavoz del grupo socialista en el Senado, Óscar López, expuso el criterio que su partido aplicará sobre estos encuentros entre los principales candidatos, en los que exigió al popular que esté presente después de que en la anterior campaña solo participara en el cara a cara con su líder, Pedro Sánchez.
«Ha llegado el momento de sacar a Rajoy de la cueva, que dé la cara y que debata con todos», exigió López, avanzando que su partido ha recibido ya seis peticiones de encuentros a cuatro.
«Lo que no podemos empezar es por aceptar un cara a cara entre los principales candidatos donde no esté el jefe del Ejecutivo en funciones. Los españoles merecen un debate con todos», sostuvo el dirigente socialista, reclamando a Rajoy que «se deje de pantomimas, de atriles vacíos» y de delegar en la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como hizo en la anterior campaña.
«No vamos a consentir otra vez vericuetos para volver a escaparse de estas citas», remarcó López.
El vicesecretario general de C’s, José Manuel Villegas, compartió la misma postura, asegurando que su líder, Albert Rivera, solo acudirá a los debates en los que también estén presentes otros aspirantes a la Moncloa.
«Nuestro número uno no va a participar en encuentros de este tipo con los segundos o terceros espadas de otros partidos», aclaró el dirigente de la formación naranja. 
 
CERCA DE LOS CIUDADANOS. Menos preciso fue el responsable de la Secretaría Política de Podemos, Íñigo Errejón, que confirmó que su grupo acudirá a todos los cara a cara a los que sea convocado camino al 26-J, un período en el que buscará la «cercanía» con los ciudadanos con actos que inviten al contacto directo.
En este sentido, Errejón, que dirigirá de nuevo la campaña electoral de la formación morada, recordó en rueda de prensa que ya en las elecciones del pasado 20 de diciembre las iniciativas cercanas marcaron una buena parte del conjunto de los actos de la formación morada, formatos que pretenden repetir ahora para los próximo comicios.
«El contacto directo nos sienta bien y nos sentará cada vez mejor», indicó tras resaltar que ese es uno de los motivos por los que buscará esa cercanía con las personas, y no solo por la necesidad de austeridad en el gasto.
Uno de los detalles que se conocen de la próxima campaña electoral de Podemos es que sus líderes acudirán a todos los debates a los que sean invitados «sin preguntar las reglas», según avanzó Errejón porque, además de ser «extraordinariamente útiles y baratos», consideran que es una «obligación» dar explicaciones a los ciudadanos.
Además, esta es la actitud que, a juicio del dirigente morado, debería mantener también Rajoy, no solo como candidato popular, sino como presidente del Gobierno en funciones: explicarse ante los españoles.
«Quien nada debe, nada teme; nosotros acudimos a los encuentros con ganas porque no tenemos nada que ocultar», aseguró.
Mientras, Democràcia i Llibertat (DiL), la marca electoral de Convergencia, y ERC reclamaron tener presencia en los debates de la campaña junto a los principales partidos, con el fin de que se reconozca el «pluralismo político».
El portavoz de DiL en el Congreso, Francesc Homs, apuntó que la celebración de un cara a cara a siete entre los aspirantes con más posibilidades de llegar a la Moncloa «sería una buena noticia para los electores», además del recorte de los gastos que implicaría.
En esta línea, el dirigente de ERC, Joan Tardá, expresó la necesidad de que los debates sean «plurales», con el fin de que los partidos pequeños también tengan visibilidad en los medios.