Sillas viejas, microondas estropeados, hasta colchones o ese carrito del niño ya en desuso. De todo eso y más prolifera con demasiada frecuencia alrededor de los contenedores, tirado en la calle, afeando la ciudad. Tanto es así que el 80% de los muebles, enseres domésticos y viejos electrodomésticos que recoge el servicio municipal de retirada de voluminosos.