Mikel Landa (Sky) y Alejandro Valverde (Movistar) son las grandes bazas españolas para intentar ganar el Giro de Italia, que comienza hoy y se prolongará hasta el 29 de mayo. Ambos buscan relevar en el palmarés al esta vez ausente Alberto Contador, en un pulso igualado con Vincenzo Nibali (Astana), la gran esperanza local en un recorrido duro y exigente.

El vigente campeón de la prueba ha optado por preparar el Tour de Francia y descartar la primera ‘grande’ de la temporada, donde el elenco de aspirantes al triunfo final en Turín y a darle el relevo al de Pinto es variado. Salvo sorpresa o ‘defunción’ anticipada en las rampas alpinas, parten con la vitola de favoritos el propio ‘tiburón’ Nibali, pero también Mikel Landa, que lidera un potente Sky, y Alejandro Valverde, quien a sus 36 años disputará su primera ronda transalpina dispuesto a convertirse en una ‘Bala Rosa’ y dar todavía más auge a su largo palmarés.

El murciano llega en buena forma a esta carrera tras ganar la Flecha Valona o la Vuelta a Castilla y León, mientras que el vasco se impuso en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco, demostrando estar recuperado tras una lesión ya superada, y se impuso en el Giro del Trentino. Por su parte, el italiano tan solo ha ganado este 2016 el Tour de Omán en febrero, fue sexto en la Tirreno-Adriático y no pudo entrar entre los 20 primeros en el Giro del Trentino ganado por el alavés.

Más nombres se pueden añadir a los hombres llamados a ser protagonistas en la carrera, como los colombianos Rigoberto Urán, dos veces segundo en esta prueba, y Esteban Chaves (Orica); el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), el holandés Tom Dumoulin (Giant) y el italiano Domenico Pozzovivo (Ag2r La Mondiale).

Exigente. El recorrido, como siempre en el Giro, es muy exigente, con montaña temible, a pesar de que se echan en falta puertos míticos como el Mortirolo o el Zoncolan. Incluye tres contrarreloj, cuatro etapas de alta montaña y seis finales en alto.

Para empezar una lucha contra el reloj de 9,8 kilómetros de donde saldrá la primera ‘maglia rosa’. Una toma de contacto en la primera semana con opciones para los velocistas. En la sexta jornada llegará el primer final en alto, en Roccaraso (Aremogna), mientras que una contrarreloj de 40,4 kilómetros en la novena cerrará el primer tercio del Giro. No será fácil la segunda semana, con etapas peligrosas de principio a fin. En la décima se llega a Sestola, con Plan del Falco de aperitivo, y en la decimotercera no habrá descanso.

La batalla se endurecerá a partir de entonces. En la decimocuarta, entre Alpago y Corvara, el ‘menú’ incluye seis puertos. El segundo tercio de la carrera concluye con la cronoescalada a Alpe di Siusi, de 10,8 kilómetros, nueve de ellos al 8,3 por ciento.

La intriga podría durar hasta la última semana, que comenzará con otro final en alto en Andalo. Poco más de 234 kilómetros convertirán en un ‘infierno’ la etapa maratón con el alto de Pramartino en el último tramo. Será peor el fin de semana, que será decisivo para la general y el podio puesto que se subirán algunos de los puertos más exigentes de la presente edición. La última jornada, ya en Turín, será de homenaje al campeón, al ciclista que luzca la ‘maglia’ rosa del Giro 2016.