José Vicente Carrión: «Todo el mundo trata de hacer vida normal»

N. GARCÍA
-

Un albacetense de 29 años se encontraba en elestadio francés en el que se disputaba el amistoso entre los equipos de Francia y Alemania cuando tuvieron lugar los atentados

Un albacetense de 29 años, José Vicente Carrión, se encontraba en elStade de France, en el que se disputaba el amistoso entre Francia yAlemania el pasado viernes, cuando tuvieron lugar los atentados de París. Este joven narró a La Tribuna de Albacete cómo su novia y él vivieron los ataques terroristas cuando desde las gradas oyeron varias explosiones sin saber, como el resto de asistentes, qué estaba ocurriendo.

Carrión lleva dos años viviendo en la ciudad de Besançon, a dos horas aproximadamente de París, hasta donde se desplaza habitualmente porque su novia es de allí. Explicó que, como tanta gente, decidieron ir a ver el partido el pasado viernes y, en la primera parte, «oímos una primera explosión, sin que nadie pudiera imaginar que era algo así». «Luego, oímos un segundo petardazo, justo en la puerta por la que habíamos entrado mi novia y yo una hora antes», indicaba Carrión, señalando que, pese a estas explosiones, todo seguía como si nada hubiera ocurrido.

El partido continuó y nadie dijo nada. No fue hasta que José Vicente Carrión fue al baño en el descanso del amistoso cuando se percató de que algo grave estaba sucediendo, pues «el estadio estaba cerrado y había ambulancias y policía en el exterior». Durante el segundo tiempo,«nuestros familiares nos preguntaron si estábamos bien» y «todo el mundo estaba mirando sus móviles para conocer qué estaba ocurriendo».«No creo que nadie se enterara del segundo tiempo realmente, estábamos esperando a ver qué nos llegaba de fuera», especificó, reseñando que contactaron con sus familias para decirles que estaban bien y todo el mundo consultaba los diarios y las redes sociales en busca de los últimos acontecimientos.

salida. Cinco minutos antes de que acabara el partido, Carrión y su novia intentaron salir del estadio para ir a casa, pero no pudieron porque éste continuaba cerrado. «La mayoría de la gente bajó al césped, pero nosotros nos quedamos en las gradas» por lo que pudiera pasar, explicó, destacando que había más de 60.000 personas y temían que pudiera darse una avalancha si decidían salir todas de golpe.

Se vivía una «calma tensa», aunque después de conocer lo que estaba ocurriendo en el exterior «la gente estaba tranquila, como si allí estuviéramos más seguros que fuera», explicó este joven albaceteño, que indicó que la vuelta a casa la hicieron sin problemas. Se encontraron más controles, policías y ambulancias y la estación de metro más cercana al estadio estaba cerrada, pero se dirigieron a otra y desde allí fueron a casa.

José Vicente Carrión también habló de cómo están viviendo los últimos acontecimientos, como el ocurrido ayer enSaint-Denis, indicando que los parisinos tratan de «hacer vida normal y, aunque está todo el mundo con el miedo en el cuerpo, no podemos encerrarnos y meternos en las cuevas».

En estos momentos, se encuentran un poco condicionados por las indicaciones que puedan recibir, puesto que no se sabe lo que hay en París o las intenciones que los terroristas pueden tener y «cuanto más cuidado se tenga mejor», destacó el albacetense José Vicente Carrión, indicando que si no se puede pasar por una calle se irá por otra. No obstante, resaltó que «hay que salir a la calle».

Asimismo, apuntó que el padre de su novia estaba invitado al concierto de Eagles of Death Metal en la Sala Bataclan, aunque decidió no ir para poder ver el partido de fútbol. «Ya te pones a pensar en lo que le podría haber pasado, aunque afortunadamente la familia de mi novia y amigos están bien», subrayó.