«Cualquier premio que te den siempre es algo magnífico, pero si es de los paisanos de la región, mucho más. Por eso, además de agradecido, estoy emocionado». Son las palabras con las que Abel Cuerda recibió su título de castellano-manchego, correspondiente a 2017, un galardón con más de cuatro décadas de antigüedad que lleva otorgando la Casa Regional de la capital de España. El pintor albaceteño, uno de los grandes del estilo abstracto en el último medio siglo, estuvo arropado y acompañado por su mujer, la también pintora Ana Hermida, varios familiares más y un nutrido grupo de amigos.En la ya tradicional ceremonia, que tuvo lugar el pasado domingo en la sede de la entidad que funciona como 'embajada' de la región en la capital de España, se entregaron también el resto de galardones a un personaje de cada una de las provincias, además del Trofeo Nacional de Folklore Hidalguía y el Premio de Música Jacinto Guerrero.