El Barcelona solventó ayer su partido frente al Córdoba, en la jornada 16 de la Liga, en un choque placentero en el que, pese a la comodidad del resultado, los de Luis Enrique no mostraron su mejor versión.

El conjunto azulgrana no encontró oposición en un rival inferior que consiguió su primera victoria en la jornada 14 en San Mamés (0-1). Así, los andaluces, que tuvieron ocasiones para convertir algún gol, no encontraron las armas suficientes para poder plantar cara en el Camp Nou.

  A pesar de los tres puntos, los de ‘Lucho’ siguen sin encontrar su mejor cara, irregulares en su juego y, en ocasiones, con falta de ideas. Lo más sorprendente del once del asturiano fue la titularidad de Martín Montoya; el lateral derecho enlaza así su segundo partido consecutivo, el primero de inicio en Liga tras el de Copa el pasado martes ante el Huesca (8-1). En este sentido, el futuro del canterano sigue siendo una incógnita.

El conjunto ‘culé’ salió muy enchufado y encarriló el choque con un gol de Pedro en el minuto dos de juego tras una fabulosa asistencia del croata Ivan Rakitic. El bloque visitante, escaso de recursos para poner en serios apuros a los catalanes, solo procuró aprovechar los espacios a la contra que le dejaba la defensa azulgrana gracias a la rapidez de Ghilas.

En la primera mitad, el Barcelona aprovechó el gol tempranero para dominar al cuadro cordobés, aunque no consiguieron alcanzar la portería de Juan Carlos con demasiada claridad. Por su parte, los pupilos de Miroslav Djukic se fueron sacudiendo la presión y el mazazo del primer tanto para lanzarse al ataque aunque manteniendo el rigor defensivo.

Estreno liguero. En los segundos 45 minutos el cuadro catalán sentenció prácticamente el duelo, logrando un gol cuando apenas se llevaban ocho minutos jugados. El autor del tanto, el uruguayo Luis Suárez, se estrenó en competición doméstica tras un buen pase al corazón del área de Pedro. El canario volvió a ser el jugador más destacado de su equipo y cierra una gran semana tras el ‘hat-trick’ logrado ante el Huesca el pasado martes.

  En la recta final, el Córdoba se desvaneció físicamente y, desarbolado, vio como la pegada del conjunto ‘culé’ le castigaba en exceso. Primero, Piqué remató una falta botada por Xavi a falta de 10 minutos para la conclusión. La goleada la certificaría Leo Messi, desaparecido hasta ese momento. En el 82, el argentino colocó un fuerte disparo en la escuadra y, ya en el descuento, con un magnífico control, no perdonó ante Juan Carlos.

  Con esta victoria, el Barcelona afronta el parón navideño a un solo punto del Real Madrid, aunque la escuadra blanca tiene un partido menos. Por su parte, el Córdoba se comerá el turrón en descenso pudiendo ser colista si el Elche consiguiera puntuar en el duelo que le enfrenta hoy al Málaga.