Javier Cercas: «Todos somos novelistas de nosotros mismos»

V.M.
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El escritor extremeño presentó su última novela, 'El impostor', en Popular Libros

El escritor Javier Cercas presentó ayer en Albacete su última novela. - Foto: R. Serrallé

Es uno de los autores españoles más relevantes de los últimos tiempos, cuya obra ha recibido numeroso premios nacionales e internacionales (algunos al conjunto de su producción, como el del Salón del Libro de Turín o el Prix Ulysse en Francia). Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) visitaba ayer nuestra capital para presentar en Popular Libros su última novela, El impostor (Random House). El autor de la celebrada Soldados de Salamina o Anatomía de un instante parte de un caso concreto para construir una historia que se adentra en la propia necesidad del ser humano de construir una realidad paralela.

¿Podría decirse que es la historia de un gran engaño?

Sí, parto de un caso muy conocido, el de Enric Marco, un escándalo muy notorio que estalló en el año 2005: un hombre que llegó a presidir la Asociación Amical de Mauthausen, que reúne a familiares y las víctimas españolas del holocausto, y ofreció decenas de conferencias y entrevistas donde narraba su supuesto paso por un campo de exterminio nazi en Baviera, yo le llamaría una rock star de eso que vino en llamarse la recuperación de la memoria histórica. Marco recibió numerosas condecoraciones y fue el primer español en hablar durante el único homenaje que el Congreso tributó en enero de 2005 a las víctimas de la deportación y del holocausto, en general. Poco antes de intervenir en la gran conmemoración que tiene lugar regularmente en Mauthausen, delante de toda la comunidad internacional y dignatarios mundiales, entre ellos el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, un historiador español, Benito Bermejo, el gran héroe de este libro, demostró que todo lo narrado por Enric Marco era falso. Lo que hace esta obra es contar, a modo de thriller, qué hay de mentira y qué de verdad en la historia de este hombre. Ese sería el asunto visible de la novela, aunque el importante es el tema invisible.

¿Y cuál es ese tema invisible?

Marco es totalmente excepcional, el Maradona o el Picasso de los impostores, porque hace falta serlo para engañar durante tanto tiempo a tanta gente, pero lo que más me interesa es qué tiene este hombre que nos pertenece a todos. En este sentido el libro habla de cosas esenciales de todos los seres humanos, porque este hombre es una hipérbole, una metáfora  monstruosa de lo que somos los seres humanos, lo mismo que Macbeth es una hipérbole de la ambición o Romeo y Julieta del amor, Enric Marco es una hipérbola monstruosa de la impostura. Todos tenemos algo de impostores y es necesario saberlo para no terminar de esta forma, el tema profundo del libro habla de la angustiosa necesidad de ser aceptados, queridos y admirados, de nuestra necesidad de ficción, de inventar nuestra vida diciendo mentirijillas aquí y allá, porque todos somos novelistas de nosotros mismos.

Todo ello enmarcado en la historia reciente de este país.

Una de las paradojas extraordinarias de la vida de este hombre es que su verdadera existencia es más interesante que esa ficticia de héroe romántico que había participado en todas las batallas del siglo. Su vida representa la verdadera historia de nuestro país, es como Don Quijote, que llegado a los 50 años decide llegado el momento de vivir todas las ficciones que había leído en los libros de caballerías. El caso de Marco es igual, un hombre que hasta la mitad de su vida vive encerrado en un taller de reparación de automóviles en Barcelona, un verdadero cutrichil, que vivió una infancia espantosa, con su madre encerrada en un manicomio, y que además perdió una guerra; justo cuando nuestro país está cambiando una dictadura por una democracia decide emprender la vida que siempre soñó, inventándose un pasado de héroe en la Guerra Civil, de víctima del holocausto y miembro de la resistencia antifranquista. Con todo ello construye una vida nueva: cambia de ciudad, cambia de trabajo, se une a una mujer 25 años más joven que él y llega a ser secretario general de la Federación Catalana del sindicato anarquista de  la CNT.

¿Qué le ha parecido el libro a Enric Marco?

Yo he charlado muchísimo con él durante el proceso de elaboración de la novela y quería que la leyera antes de publicarse. Por supuesto que no le ha gustado, porque en caso contrario no me hubiese gustado a mí, nadie se reconoce en un retrato si es veraz y menos si ha mentido tanto como él, sin tener justificación alguna para ello. Lo que sí te puede garantizar es que la ha entendido.

La ha definido como una novela sin ficción, ¿por qué?

En primer lugar, quién ha dicho que la novela deba ser ficción, porque si lo ha dicho alguien yo inmediatamente me lo salto; en segundo lugar no tenía sentido, porque bastante ficción introdujo este hombre en su vida para añadir más, era algo irrelevante desde el punto de vista literario.

Aludía antes a ese proceso de recuperación de la memoria histórica iniciado durante el Gobierno de Zapatero ahora estancado, ¿qué opina?

Pues que está paralizado, me parece muy mal que sigan existiendo decenas de miles de cadáveres en las cunetas o que el Valle de los Caídos siga donde está. No entiendo cómo los que queremos resarcir a las víctimas del franquismo y de nuestro pasado más negro podemos estar satisfechos, creo que cualquier persona que haya apostado por eso se sentirá actualmente insatisfecho con el estado de la situación, debemos ser autocríticos y preguntarnos qué hemos hecho mal para que el proceso no haya salido bien.