Hay iniciativas que merece la pena destacar, como la conocida como Princesa Calva, con la que se pretende conseguir que Disney produzca una película de princesas calvas y, al tiempo intentar dibujar una sonrisa en el rostro de los niños hospitalizados que luchan contra el cáncer.
La idea se le ocurrió a una niña con esta enfermedad que, a través de las redes sociales, pidió que los estudios Disney hicieran una película de princesas calvas, como ella. Y la iniciativa fue creciendo en toda España desde un grupo de artesanos, que se decidieron a crear fofuchas calvas y llevarlas a todos los hospitales en los que hubiese niños enfermos. Ya son más de 2.000, y entre ellos, Ana Sánchez, de Tobarra, que ha puesto en marcha dos talleres «con vecinas y familia, para hacer príncipes y princesas calvas».
Cuenta Ana (que junto con Rosi Monje, de Toledo, son las administradoras responsables de Castilla-La Mancha, que cuenta con 52 miembros, 11 de Albacete) que el proyecto nació de manera altruista, «no buscamos ningún fin económico, sólo pretendemos ayudar a los niños enfermos de cáncer, porque si la enfermedad es difícil a cualquier edad, para un niño es más difícil de comprender y aceptar la situación de estar enfermo y confinado en un hospital».
Las artesanas y artesanos involucrados, «respondimos al llamamiento de Laura (la niña que lanzó el mensaje) y de Asun Bodi (la creadora del proyecto) cada día somos más, especialmente desde que se han diseñado y creado los dos protagonistas calvos: los fofuchas del príncipe Coraje y la princesa Esperanza, que deben llegar a todos los niños hospitalizados».
En Castilla-La Mancha ya se han realizado diversas actividades, como una exhibición de Zumba en Tarancón, «gracias al apoyo del Ayuntamiento de esa localidad conquense y de los monitores participantes, y unos talleres puestos en marcha en Ayora y Tobarra, en donde se han involucrado vecinas, la panadería Morella y la guardería Primeros Pasitos, que han recogido material para los mismos».
agradecimientos. Ana Sánchez quiere agradecer el trabajo realizado por sus vecinos del barrio del Calvario, «y el apoyo de la peña Peo&Perdios, que nos ha cedido el local para llevarlo a cabo». También quiere mostrar su agradecimiento a los hospitales de Toledo y Albacete, a la asociación Alce, de Guadalajara y a Afanión, por acoger y colaborar con el proyecto tan hermoso». El nacimiento de las fofuchas «es la parte más visible de este proyecto, en estos momentos, aunque no abandonamos la idea original y primer objetivo, lanzado por Laura, el de intentar que Disney pueda rodar una película protagonizada por príncipes y princesas calvos, y para ello, si es necesario, recogeremos firmas, para cumplir con ese deseo, que hará feliz a muchos niños».
En cuanto a estos muñecos, «buscan llegar al corazón de los niños, para darles ánimos. Sus nombres y colores son significativos: Coraje y Esperanza; el color dorado de la corona representa al cáncer infantil; el rosa se solidariza con el cáncer de mama y el verde simboliza la esperanza y la perseverancia de los días más duros y el blanco personifica la infancia y la pureza».