La Agencia Tributaria ha dado una nueva vuelta de tuerca con el embargo de los créditos a favor del Albacete Balompié con el objetivo de cobrar el IRPF adeudado de la época desde que se cerró el concurso de acreedores y la llegada del actual Consejo de Administración. En esa etapa se generó una deuda en torno al 1.800.000 euros, que correspondía en 800.000 euros a IRPF, 400.000 euros de recargos e intereses y unos 600.000 euros de IVA.

Hacienda quiere el cobro inmediato de los 800.000 euros de IRPF y embarga por la cantidad de 1,3 millones de euros, ya que también incluye el recargo de apremio, los intereses y las costas. Son ya muchos los meses que el Albacete Balompié trata de negociar esta situación con la Agencia Tributaria, igual que hizo con la Seguridad Social, en otra situación también muy complicada pero que pudo resolver con un acuerdo que está cumpliendo a rajatabla. Tras presentar diversas propuestas, hace poco ambas partes se volvieron a sentar y el club presentó una nueva propuesta con la que solventaría los 800.000 euros reclamados en menos de un año y además presentaría garantías, pero recibió la negativa de la Agencia Tributaria. El caso es que durante el mes de diciembre, la Agencia Tributaria ha enviado diligencias de embargo de créditos a las empresas que, por un motivo u otro deben realizar pagos al Albacete Balompié, señalando que dichos pagos al club deben realizarse a Hacienda con el objetivo de cubrir 1.300.000 euros.

De momento desde el Albacete Balompié no se quiere hacer ningún tipo de declaración o comentario al respecto y esperan que en el mes de enero se pueda explicar públicamente la situación con todo tipo de documentación. A pesar de lo complicado del tema y del riesgo de que la empresa tenga que ir a liquidación, en el club existe tranquilidad, quizás porque los dueños de la entidad están acostumbrados a lidiar este tipo de situaciones en las empresas que manejan. Además, hay un mensaje claro que se ha querido lanzar, y es que «Albacete no se va a quedar sin fútbol».

VOLUNTAD DE PAGAR. En el Albacete Balompié se respeta mucho la decisión del acreedor de intentar cobrar la deuda y para ello siempre ha mostrado su voluntad de pagar y de garantizar dichos pagos, algo, por ejemplo, que no ha ocurrido en anteriores Consejos. Llevar al Albacete a liquidación supondría para la Agencia Tributaria dejar de cobrar unos siete millones de euros, por lo que no se entiende donde está el beneficio de tal medida. El club siempre ha cumplido con Hacienda en los pagos del concurso, está al día desde la llegada del nuevo Consejo y ha realizado propuestas de pago garantizadas de la deuda, por lo que no se entiende esta postura inamovible.

El club tiene claro que, a pesar de los embargos, va a seguir funcionando y peleará para solventar la situación desde los despachos, con la intención de que la situación no afecte en ningún momento ni al equipo, ni a los trabajadores ni a otros acreedores de la sociedad.

Son muchos los clubes del fútbol español que están en una situación similar a la del Albacete, pero con matices, ya que, además de que su deuda es tremendamente superior a la del conjunto manchego, en otros casos viene generada por los continuos impagos en sus respectivos concursos de acreedores, caso que no es el del Alba.

Según ha sabido este diario, ahora mismo la situación está en pleno proceso de negociación entre muchas partes y se espera que se pueda alcanzar una solución beneficiosa para todos, es decir, que los clubes puedan sobrevivir y la Agencia Tributaria cobrar las deudas.