El destino fue cruel ayer con el Albacete Basket y con su capitán Diego Fox, que fue protagonista de una desafortunada acción en los segundos finales que acabó condenando el partido a una prórroga en la que Granada tuvo todo para ganar contra un mermado conjunto manchego.

Y es que la falta de banquillo condenó a un Albacete Basket que luchó un partido de mucha intensidad y que tuvo la posibilidad de ganar, lo que habría supuesto el ascenso dado el resultado del partido jugado antes.

La eliminación por faltas de Gacic, Sekelja, Blázquez y Slawson provocó que Diego Fox y Eugenio Gómez, que no están recuperados de sus respectivas lesiones, tuvieran que jugar muchos minutos, un lastre que pasó factura al final.

Tras la impresionante exhibición de Granada en la primera jornada había una gran expectación porque el partido contra Albacete iba a ser determinante. Así, desde el primer segundo ambos conjuntos metieron todas las marchas posibles y el choque no vivió ni un segundo de calma, con mínimas  ventajas para uno y otro.

Granada tenía muy bien estudiado al equipo de Alfredo Gálvez y Ferry tuvo encima durante todo el choque un perro de presa que no le dejaba ni respirar, trabajo que realizó a la perfección David García. También Slawson era muy marcado cuando cogía el balón en la pintura, siempre con dos e incluso con tres hombres a su alrededor. Por su parte el Albacete Basket trató de maniatar a un Jesús Fernández que no llegó a los números del partido anterior pero, con mucha menos presencia y más dificultades acabó con 23 puntos y la friolera de 18 rebotes.

Con 14-17 acabó el primer cuarto y en el segundo el Albacete Basket tuvo un momento de tremendo atasco, con un Sekelja individualista y con Gacic manteniendo un enconado pique con Jorge Fernández. Granada intentó  irse pero sus lanzamientos exteriores no encontraban aro y entonces apareció Gray, que ante la fuerte defensa sobre Ferry tomó la iniciativa de lanzar de tres y con sus triples logró las primeras ventajas importantes (32-26), aunque al descanso se llegó 32-29 con un triple sobre la bocina del omnipresente Jesús Fernández.

TENSIÓN. Con un ambiente espectacular y dos aficiones volcadas con sus respectivos equipos sobre la pista dos equipos se batían el cobre dándolo todo. Las chispas saltaban y los árbitros no parecían estar a la altura del encuentro, que quizás se les quedó un poco grande.

El tercer cuarto fue un toma y daca constante, con un empate detrás de otro y mínimas ventajas.  El descentrado Sekelja cometía su cuarta falta y en las protestas se llegó la técnica que lo sacaba del partido. Un triple de Ferry o otro de Gray dejaba el marcador la final del tercer cuarto con 54-46, la máxima ventaja para el Albacete Basket.

El último cuarto comenzó con la quinta personal de Gacic, otro que se iba del partido. Una técnica al banquillo y un triple de Pin volvió a apretar el marcador (54-53). Apretó los dientes un Albacete Basket aupado por su afición (63-57) pero la quinta de Slawson y poco después la de Blázquez (65-61) hizo que Fox y Uge tuvieran en estar en pista. Con 66-64 y ocho segundos, Fox se embarulló al intentar driblar a un contrario y perdió el balón. Jesús Fernández anotó sobre la bocina y forzó la prórroga.

Con cuatro eliminados y dos jugadores lesionados en pista, el Albacete Basket fue todo corazón y peleó hasta el final, pero un rebote de Jesús Fernández y la posterior canasta de Javier Fernández sentenciaron un partido luchado de poder a poder y que se podía haber decantado para los albaceteños si hubiera tenido la profundidad de banquillo que tenía Granada.