Exigen la reposición de la señalización a las Lagunas

A.M.
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Empresarios de la localidad se concentran en la variante para denunciar la retiradade las señales que permiten a los turistas visitar los humedales por el municipio

Un momento de la concentración de los empresarios de Ossa de Montiel, que piden la indicación hacia las Lagunas. - Foto: F.M.O.

Empresarios del municipio albacetense de Ossa de Montiel se concentraron ayer en la variante que circunvala la localidad para exigir a la Unidad de Carreteras del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, que reponga la señalización que indica a los turistas la dirección hacia las Lagunas de Ruidera, atravesando esta localidad.

La variante  N-430, procedente de Albacete y la zona del Levante, fue inaugurada en febrero de 2013 por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. En ese momento, la última de las tres entradas que la variante tiene hacia Ossa de Montiel contaba con la indicación hacia las Lagunas de Ruidera, porque así figuraba en el proyecto de construcción de la citada variante.

Sin embargo, diez meses después, esta señalización fue tapada por el Ministerio de Fomento con una pegatina, al parecer, porque las Lagunas de Ruidera no pueden estar señalizadas en ninguna carretera de titularidad nacional al no pertenecer al Sistema de Señalización Turística Homologada (Sistho). Sin embargo, la Asociación de Empresarios de Ossa de Montiel (Ademón) sostiene que la misma señalización sí que existe en municipios de la provincia de Ciudad Real como Argamasilla de Alba.

El caso es que dejar fuera de servicio la señalización que existía en dirección a las Lagunas de Ruidera, pasando por Ossa de Montiel, está dejando a su empresariado en la ruina, ya que este pueblo, debido a su especial situación de protección medio ambiental, solamente tiene en el turismo su medio de vida.

Hay que tener en cuenta que el 50% de este humedal pertenece al término municipal de Ossa de Montiel, por los que sus múltiples figuras de protección impiden a sus vecinos desarrollarse en el sector industrial, agrícola y de energías limpias. Es por tanto el turismo su único recurso económico, pero con la decisión de Fomento ahora ven cómo más de medio millón de visitantes pasan de largo por la población.