El tabaco es responsable de millones de muertes en el mundo, convirtiéndose en un serio problema de salud pública. Según la OMS, mata a la mitad de los que lo consume, pero pese a ello, muchos fumadores se resisten a dejar de inhalar el humo de sus cigarrillos. Además, los últimos estudios señalan que siete de cada 10 fumadores han intentado dejar alguna vez el consumo de tabaco, así como que de media los fumadores lo intentan hasta cuatro veces antes de conseguirlo.
Por sexos, un 31,2% de hombres es fumador, mientras que un 21,3% son mujeres. Además, más de 60.000 personas fallecen en España cada año a causa del tabaco, 164 cada día. Según datos del Eurobarómetro sobre consumo de tabaco realizado en junio de 2015, el 29% de la población fuma y de ellos, el 32% ha hecho un intento por dejar de fumar en el último año. Aunque la cifra sigue siendo elevada es cuatro puntos menos que el estudio realizado en 2012.
Criterios comunes. Una reducción que tiene su razón de ser en los programas de deshabituación tabáquica, que en el caso de la capital se llevan a cabo desde varios frentes y con pautas de actuación similares: a través de la Unidad de Abordaje del Tabaquismo de la Dirección Provincial de Sanidad de la Junta; por la AECC que realiza cursos con sesiones de tarde; mediante la consulta específica de Neumología que funciona tres veces por semana en el Hospital Perpetuo Socorro, y a través de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA), que trata a pacientes con más toxicomanías además del tabaco. Además, como complemento, los médicos y enfermeros de Atención Primaria, en sus consultas de los centros de salud y consultorios, y las farmacias comunitarias, a través de sus titulares, los farmacéuticos, ofrecen ayuda a todos los fumadores que desean abandonar esta adicción, con consejos preventivos y apoyo farmacológico.
De hecho, la Unidad de Abordaje del Tabaquismo de la Dirección Provincial de Sanidad, a la que uno puede acceder llamando al 967 508157, realizó el año pasado seis talleres de deshabituación, a los que asistieron 29 varones y 30 mujeres, de los que el 76,79% seguían sin fumar al mes del abandono tabáquico y el 67,86%a los dos meses. En lo que llevamos de año ya se han organizado cuatro sesiones, con 47 asistentes, y desde enero de 2011 hasta ahora son 29 los cursos celebrados, con 339 fumadores asistentes, de los que 194 son mujeres y 145 hombres. Los porcentajes de abstinencia al mes de dejar de consumir cigarrillos ha sido en este tiempo del 78,96%, pasando al 71,20%a los dos meses; al 52,61% a los seis y al 40,71%% a los 12 meses.
Según informó el jefe de Salud Pública de la Dirección Provincial de Sanidad, Raúl Sánchez, si bien hasta ahora en este recurso se ofrecía a las personas adictas al tabaco cursos de deshabituación en horario de mañana, desde este año también se han empezado a ofertar en horario de tarde, como hace la AECC, con el fin de atender la demanda que había a este respecto.
La intervención que se realiza a través de este dispositivo es de cinco sesiones, de hora y media de duración cada una, así como tres seguimientos telefónicos hasta que se llega al año de abstinencia.
Por su parte, el Área Integrada de Albacete cuenta con una de las pocas consultas monográficas de tabaquismo de las nueve que se pusieron en marcha en 2003 en toda la comunidad autónoma, que funciona tres veces por semana en el Hospital Perpetuo Socorro, a cargo de la doctora Tornero. Esta consulta atiende a unos 200 pacientes anuales, tal y como recordó el especialista en Neumología, el doctor Francisco Javier Callejas, que aclaró que tener una patología crónica, fundamentalmente de tipo respiratorio, cardiovascular o nefrológico, es un criterio de derivación a esta consulta. «El tratamiento es combinado con terapia conductual y con tratamiento farmacológico», señaló el doctor Callejas, que agregó que la tasa de éxito en esta unidad al año de de haber abandonado el tabaco ronda el 40%.
Gracias a la formación que el Colegio de Farmacéuticos viene ofreciendo a sus colegiados sobre deshabituación tabáquica, los farmacéuticos albacetenses, como profesionales sanitarios que son, ofrecen también ayuda a los usuarios que así se lo demandan para dejar el hábito tabáquico, con consejos preventivos, apoyo farmacológico y seguimiento terapéutico. En los casos más graves, por tener el fumador una patología de base, son derivados hacia las unidades de abordaje de este problema del Sescam. Eso sí, por su cercanía a la población intentan concienciar a los fumadores sobre los beneficios que para la salud tiene abandonar esta adicción.