Ni un minuto de juego

Juan Carrizo
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Neuton se marchará del Albacete sin haber vestido la camiseta del club manchego en partido oficial. Varios son los jugadores que, por diferentes motivos, tuvieron ficha con el primer equipo albacetense y no llegaron a debutar

El brasileño Neuton Piccoli abandonará el Albacete Balompié sin haber disputado ni un sólo minuto de juego con el equipo manchego en un partido. Y digo abandonará porque aunque el jugador hizo el petate y se fue, en el club manchego esperan todavía a que firme la rescisión de su contrato para hacerlo oficial.

No se entendió su fichaje en el mercado invernal, ya que eran otras las carencias que tenía el equipo y que se quedaron sin cubrir, y el caso es que apenas apareció en una o dos convocatorias, sin llegar a debutar con la camiseta del Albacete Balompié.

No es el único caso ya que son diversos los jugadores que, por unos motivos u otros, llegaron al club manchego y no disputaron ni un sólo minuto de juego en partido oficial. En algunos casos su presencia en el Alba fue efímera, pero en otros fueron varios meses los que pasaron en las filas del equipo albaceteño y nunca encontraron la confianza del entrenador para, al menos, jugar un minuto.

El anterior caso lo encontramos en la temporada 2012-2013 y el guardameta Sanmiguel, que sólo pasó 15 días en el Alba pero llegó incluso a estar convocado para un partido. El equipo estaba en Segunda B y Lledó había rescindido unos meses antes por los problemas económicos del club y la falta de pago. Luis César quería otro portero y no tener que jugársela con los del filial (Sergio Arenas o el juvenil Carlos Morales) en caso de no poder contar con el titular, Álvaro campos.

El último equipo de Sanmiguel había sido el Guadalajara. Llegó, se tramitó la ficha y, con una licencia en trámite, viajó convocado para el partido frente al Atlético Sanluqueño. Ala vuelta, la RFEF indicó que su última licencia era amateur y el Albacete sólo tenía hueco para una ficha P (profesional).

DESCENSO. El año del anterior descenso a Segunda B, la temporada 2010-2011, dos jugadores se quedaron sin estrenar. Uno fue el británico de origen congoleño Tresor Kandol, que llegó como fichaje importante y que, tras dos meses de continuas lesiones, se rescindió su contrato sin llegar  a debutar. Esa misma temporada el central Santacruz, procedente del Conquense, tampoco jugó ningún minuto y en el mercado invernal se marchó al Hospitalet.

El año anterior ocurrió un caso muy similar al de Neuton. En enero llegó un lateral izquierdo uruguayo, Fajardo, que se marchó al final de temporada sin haber jugado nada. En el verano, uno de los fichajes más importantes, Vivar Dorado, empezó la pretemporada lesionado y no se pudo recuperar. Tras varios meses de trabajo en vano el jugador rescindió y se retiró con 35 años.

En la temporada 2003-2004 otro fiasco llegado del otro lado del charco, el uruguayo Cristian Martínez, que en el mercado invernal se marchó al Espanyol B. Ese mismo año se fichó a Manuel Hidalgo, pero antes de que empezará la competición fue cedido al filial del Levante, por lo que no llegó a tener la posibilidad de jugar.

Esa temporada estaba en la plantilla el guardameta Joaquín Moso, que en dos años no llegó a jugar ni un minuto. En su primera temporada, la 02-03, acabó cedido al Eibar en el mercado invernal. En la siguiente, estuvo todo el año sin jugar.

En la temporada 2000-2001 hubo otros dos jugadores que se ficharon durante el verano y que al final terminaron siendo cedidos o traspasados en enero, tras no haber disputado ni un minuto. Es el caso del defensa canario Víctor Afonso, un clásico en la UD Las Palmas, donde además de jugar ha dirigido a su filial en diversas ocasiones, pero que no cuajó en el Albacete que entrenaba Julián Rubio. Llegó al conjunto manchego tras nueve temporadas con el equipo canario y acabó marchándose al Universidad de Las Palmas.

El otro jugador que se quedó sin disputar ni un sólo minuto fue Óscar Silva, al que fichó Julián Rubio procedente del filial del Sevilla y que acabó marchándose al Linense en el marcado invernal. Curiosamente se enfrentó al Albacete en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014 en Segunda B jugando en las filas del Atlético Sanluqueño.

Remontando un poco más encontramos otro caso de futbolista sin un sólo minuto en la campaña 1997-1998, una de las peores del conjunto manchego, en la que se libró del descenso a Segunda B en la última jornada y en la que pasaron por su banquillo hasta cuatro entrenadores.

Ninguno de ellos decidió darle algún minuto al joven italiano Fabrizio Romondini, que al acabar el año se marchó al cedido al Pistoiese italiano. Al finalizar la temporada tenía que regresar a la disciplina del Albacete, pero no llegó a regresar al quedarse en el Atlético Catania. Romondini había llegado ese verano procedente de la Roma, con la que había llegado a jugar dos partidos en el Calcio con 19 años. Entró dentro de la operación de traspaso de Iván Helguera al club transalpino y fue vendido como una de las más firmes promesas del fútbol italiano, aunque luego pasó por diferentes equipos de la tercera y cuarta división.

Ya no encontramos jugadores sin minutos hasta llegar los primeros 90, cuando Floro firmaba siempre dos o tres jugadores que no llegaban a debutar, como Guijarro o Puncho, entre otros.