«Reutilizar agua para que sea potable no es ninguna locura»

L.G.E.
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El presidente de Aedyr, Domingo Zarzo, cuenta que ya hay países que lo están haciendo y que en España está prohibido, aunque luego hay depuradoras que vierten al río y aguas abajo hay una potabilizadora

Toledo conserva los restos del sistema de acueducto y cisternas de los romanos, sus aljibes medievales siguen llenándose con la lluvia y perduran los ecos de admiración por el artilugio de Juanelo que subía el agua desde el Tajo al Alcázar. «Hemos sido siempre una primera potencia mundial en tema de agua y seguimos siéndolo en la actualidad», recalca Domingo Zarzo,  presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (Aedyr). De las veinte empresas más grandes de desalación del mundo, ocho son españolas. Y el 40%de la reutilización de agua en Europa se hace aquí. Desde esta posición de liderazgo, Aedyr, celebra desde hoy un Congreso internacional que reunirá a 300 profesionales del sector en una ciudad de río y pozos en la que se habla mucho de desalación.

En estos días de imágenes de riadas e inundaciones ¿hay algo que se pueda hacer?

Lógicamente hay que tener una política de prevención de las avenidas. Tenemos en nuestra zona mediterránea riesgos todos los veranos y las ciudades que están preparadas salen más o menos adelante. No solo causa daños a todo tipo de infraestructuras, sino que también hay que evitar que llegue todo ese tipo de agua a plantas de tratamiento, tipo depuradoras, pues las dejaría inoperativas durante varias semanas.

¿Y se podría aprovechar esa agua?

El aprovechamiento es complicado porque cae muy cerca del mar y sería muy difícil realizar embalses y otro tipo de obra.

El último informe sobre el Cambio Climático en Castilla-La Mancha no apunta tendencias claras en precipitaciones, pero sí  constata un aumento de las temperaturas. Y eso aumentará la evaporación y se necesitará más agua para regar y beber. ¿Se está trabajando ya para ese futuro?

Sí. Todavía hay margen de maniobra, pero sí es verdad que el consumo de agua se va a disparar y debemos tener en cuenta que a nivel mundial se estima que antes de 2050 habrá que duplicar la producción de alimentos.

En España nos queda mucho margen de maniobra porque nos queda mucha costa, con lo cual podríamos incrementar mucho la capacidad de agua desalada, que liberaría aguas continentales para el uso interior. En el tema de reutilización hay mucho por hacer todavía. Es difícil tener datos precisos, pero a nivel nacional solo se reutiliza entre el 10 y 13% de agua residual. Hay comunidades que, por la necesidad de agua, tienen una tasa de reutilización muy alta. De hecho, el 80% de la reutilización en España se concentra en Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Almería.  En el interior todavía hay muchísimo por hacer.

¿Estamos preparados para bandazos entre años húmedos y sequías?

El problema es que en España tenemos un déficit de planificación. Hacen falta inversiones para garantizar que estemos preparados para todo tipo de situaciones y la crisis ha hecho que se ralenticen. Tenemos un problema ya de envejecimiento de algunas infraestructuras que no se han repuesto.

Nos falta planificación y además que haya un pacto del agua entre todos los partidos en cuanto al modelo. El tema del agua ha estado muy politizado y en el caso de la desalación tremendamente con la disyuntiva trasvase o desalación. Tal vez habrá situaciones intermedias y dependiendo de dónde estemos habrá que pensar cuáles son las mejores soluciones y combinaciones.

De desalación se habla mucho en Castilla-La Mancha, aunque no tenga mar, para quitar presión al trasvase. Al margen del debate político ¿para qué se puede usar el agua desalada y para qué no?

El agua desalada de mar es perfectamente potable. Para su uso en abastecimiento hay que remineralizarla porque tiene muy pocas sales, pero se está utilizando tanto como agua potable como para industria y agricultura. A pesar de que se dice que es muy cara para agricultura, en las zonas de Murcia y Almería llevan usando la desalación desde hace veinte o treinta años. Hay grandes productores que tienen sus propias desaladoras para ser autónomos. Y se puede preparar casi agua a la carta, podemos añadir sales que necesitemos o falten para las distintas aplicaciones.

¿El problema del agua desalada sigue siendo el precio?

El coste no es tan elevado como se piensa. Estamos hablando de valores inferiores a un euro por metro cúbico, quizá de 0,6-0,8. En España el precio medio del agua potable en las viviendas está en 1,84 euros, así que este precio para abastecimiento es competitivo. No es una comparativa muy buena, pero nos podemos hacer una idea si pensamos que la gente compra agua embotellada que cuesta 500 veces más.

Para la agricultura, tiene que ser utilizada para productos de alto valor añadido y exportación. Lógicamente no se puede utilizar para regar trigo o cosas de poco valor añadido, pero se está utilizando en estas grandes explotaciones agrícolas del Levante que exportan frutas y verduras a Europa, que tienen alto precio y pueden pagar el del agua.

¿La desalación es respetuosa con el medio ambiente?

El vertido de la salmuera al mar es una de las cosas que se ataca de la desalación por parte de sus detractores, que desgraciadamente son casi siempre más políticos que técnicos. La salmuera es agua de mar más concentrada de sales. Lo que hacemos antes de verterla es mezclarla con agua de mar para bajar la salinidad y difundirla rápidamente en el mar por medio de difusores de forma que el único efecto está justo en el punto de vertido y muy rápidamente, a muy pocos metros, la salinidad ya es la misma que la del agua del mar.  

Primero se hacen estudios de impacto ambiental para ver dónde se va a verter y que eso no tenga efectos sobre ninguna especie marina. Cada planta tiene un plan de vigilancia ambiental que nos obliga a controlar la calidad del agua del mar en todo momento. Tenemos en España universidades y centros de investigación que se han especializado mucho en el efecto de la salmuera sobre organismos marinos demostrando que no hay un efecto, que es insignificante. En algunos casos es hasta positivo porque se han recuperado zonas que estaban muy degradadas.

Cuando se habla de reutilizar agua, entiendo que no sería para consumo humano. ¿Para qué se puede aprovechar?

El mayor consumidor de agua reutilizada es la agricultura, pero también se utiliza en industria, riego de parques y jardines, usos urbanos, etc. Respecto al tema del agua potable, no es una locura. Ya se está haciendo en muchos países. En California hay muchos proyectos en los que a partir de una depuradora esa agua se mete en un tratamiento terciario con membranas, que sería prácticamente una desaladora. Esa agua se inyecta en un acuífero y posteriormente alimenta una potabilizadora, con lo cual va a agua potable. Otro país que lo está utilizando intensivamente es Singapur. Incluso allí esa agua reutilizada y potable la embotellan y la venden. La llaman ‘New water’, agua nueva.

En España eso está prohibido por la Ley de Aguas. Pero es un poco hipócrita y absurdo. En España ocurre mucho que una depuradora vierte a un río y aguas abajo hay una potibilizadora cogiendo agua. Desde el punto de vista de la seguridad, un agua que ha pasado por un tratamiento de depuración y luego por una serie de membranas, como un proceso de desalación, es técnica y legalmente potable.

¿Pero estaríamos mentalmente preparados para beber agua reutilizada?

Si lo pensamos, al final el agua es la misma, acaba en un ciclo. El agua que una depuradora vierte en un río, se acaba evaporando o va a un cauce, que va a un embalse y de ahí a una potabilizadora.

Cuanto más tratamiento se mete al agua ¿se pierde calidad?

Al revés, ganamos en calidad. Tú puedes transformar cualquier tipo de agua en agua que sea potable, simplemente añadiendo más tratamiento y membranas. Otra cosa es el coste. Cuando el agua sea de peor calidad y más tratamientos haya que poner en cadena, más caro  será el precio.

Además las legislaciones de aguas potables cada vez son más exigentes. Nos exigen la eliminación de más contaminantes que van apareciendo. Ahora está la famosa lista de lo que se llaman contaminantes emergentes, pues aparte de algunos que conocíamos como los pesticidas, empieza a haber en el agua la presencia de medicamentos, productos de uso personal, jabones... Ya hay  legislaciones preocupándose por estos compuestos y tenemos soluciones técnicas para eliminarlos. Cada vez las legislaciones sobre aguas son más garantistas y buscan proteger la salud de las personas.

La UE ha dado más de un toque a España por las depuradoras. ¿No se han priorizado, no se ha hecho la inversión necesaria?

España ha sido un país bastante avanzado en depuración y se han hecho muchas obras, muchas de ellas gracias a las inversiones que han venido de Europa. Todavía seguimos trabajando en ello. En España quedan muy pocas grandes poblaciones sin depurar. Lo que sí es verdad es que hay zonas con pequeños municipios a las que todavía no se ha conseguido llegar porque se han ido priorizando las grandes instalaciones. La crisis también ha paralizado la inversión, pero ahora en Castilla-La Mancha hay un plan para la construcción de bastantes depuradoras para pequeños municipios. Creo que España es un  país bastante avanzado en tratamientos de aguas en general y en depuración también, a pesar de alguna sanción puntual.

El mayor consumo de agua va a la agricultura. ¿Tenemos unos sistemas de regadío eficientes o va por regiones, en función de sus necesidades?

Sí, va también por regiones. Las que tienen más cantidad de agua piensan menos en la reutilización y demás. Ocurre también en la industria. En agricultura hay sitios donde se sigue regando algunos tipos de cultivo por inundación, lo cual es un disparate. En defensa de los agricultores de las zonas del Levante,  hay que decir que tienen unos sistemas muy eficientes de regadío e incluso de sistemas por goteo o cultivos hidropónicos, que es sin suelos. El mercado y la industria han ido evolucionando hacia un sistema más eficiente, por pura necesidad.

Con todo el abanico de problemas de agua que hay en España ¿cree que se paga por el agua lo que vale?

No, en España el precio del agua en algunos casos y para algunos usos está por debajo de lo que cuesta su tratamiento y distribución. La directiva marco del agua europea nos obliga a la recuperación de costes y eso no se está haciendo en algunos casos. Hace falta una voluntad política, pero es complicado que cuando alguien sale elegido, diga que va a poner el precio del agua a lo que realmente vale.  Es un tema muy sensible y en cuanto hay una pequeña subida de la tarifa del agua, la gente se pone en pie de guerra, pero sin embargo no nos ponemos en pie de guerra cuando la factura eléctrica sube un 200%. Si tú comparas en una vivienda la factura del agua con la de telefonía, televisión o electricidad, es la más baja de todas.  Se tiene la impresión de que como el agua cae de la lluvia debe ser gratis.

Las empresas que llevan la gestión del agua y que trabajan a diario con los ayuntamientos y los vecinos ¿cuáles son los principales problemas de los que tienen que estar pendientes?

Uno de los problemas que tenemos, pero que es a nivel mundial, no solo en España, es  el tema de las fugas. Lo hemos reducido bastante y además estamos modernizando todas las redes de abastecimiento, pero que se pierda agua por las conducciones es un crimen y hay que seguir trabajando.  

Como cualquier empresa que trabaja con personas, hay quejas y reclamaciones que atender lo antes posible. Para eso las empresas también se están modernizando, incluyendo asistentes virtuales, aplicaciones en telefonía que permiten comunicarse con el cliente  o incluso que pueda hacer fotografías de las incidencias y transmitirlas inmediatamente.  También se está trabajando en  la instalación de contadores inteligentes, que permiten no solo el control de tarifas, sino también tener un histórico de tendencias y poder anticiparnos a las necesidades que va a haber en verano o en ciertos períodos para poder estar preparados.

Hay un proyecto para construir un parque temático en Toledo -Puy du Fou- con un lago de 6.700 metros cúbicos ¿Cómo se podría hacer sin que demandase mucha agua?

La mejor solución sería emplear agua reutilizada de calidad y luego un sistema de reutilización de esa agua con tratamiento adecuado para garantizar la calidad. Además nuestra legislación incluye dentro de las categorías de calidades de agua exigida, agua reutilizada para los lagos ornamentales.