El Albacete Balompié juega hoy uno de esos partidos en los que hay mucho más que tres puntos en juego ya que visita el Belmonte el Llagostera, un rival directo en la lucha por abajo. Por ello, el triunfo se torna doblemente necesario y la derrota sería mucho más grave que frente a otro rival.

Con el horario matinal es de esperar que el Carlos Belmonte registre una buena entrada en el que será el último partido del año. La posibilidad de finalizar 2014 fuera de la zona de descenso se esfumó tras la derrota en Vitoria pero ganar podría significar estar a un sólo punto del quinto puesto o, al menos, abandonar el farolillo rojo de la clasificación.

Además, sería hacer 10 puntos de los últimos 15, algo que el técnico quiere valorar para demostrar que la situación ha cambiado y que el equipo marcha por el buen camino, aunque todavía penaliza, y mucho, la serie de siete derrotas consecutivas que será un lastre difícil de quitar durante todo el año. El técnico ha repetido en varias ocasiones en las últimas semanas que el objetivo a corto plazo es acabar la primera vuelta fuera de la zona de descenso y está convencido de que se logrará.

Para afrontar el partido frente al Llagostera, el preparador gallego podría introducir dos cambios respecto al equipo que jugó en Vitoria. Lo cierto es que por fin parece haber encontrado una base y son muchos los jugadores que están repitiendo en el equipo titular, lo que, sin lugar a dudas, en un buen síntoma.

En este sentido, es más que probable que la punta de ataque vuelva a ser para César Díaz, después de que cediera su sitio a Chumbi en Mendizorroza. El otro posible cambio estará en el doble pivote, donde se ha visto probar durante la semana a Edu Ramos en lugar de Mario Ortiz. Ya jugó Ramos frente al Levante en su sitio natural y podría ser la gran novedad en el once, aunque está por ver ya que Mario ha sido uno de los fijos desde Luis César se hizo cargo del equipo mediada la campaña 11-12.

Con Dorronsoro, en la portería, la defensa sería la misma que se viene utilizando en las últimas semanas, es decir, con Antoñito y Miguel Núñez en las bandas y Pulido y Gonzalo en el centro. Junto a Ramos estaría Portu, con Keko por la derecha y Jorge Díaz por la izquierda. Cidoncha sería la media punta y como estilete estaría César Díaz.

Toda vez que parecen que los problemas defensivos se han minimizado, la cuestión ahora es aprovechar las ocasiones y llegadas que el Albacete tiene sobre la portería contraria ya que la falta de gol le ha penalizado en las últimas contiendas.

En el Llagostera se quiere dar la sorpresa en el Belmonte, donde no podrá jugar el delantero albaceteño Alberto Perea, que este año milita en el conjunto catalán y que está lesionado. Su entrenador, Lluís Carrillo, echó flores al Albacete al señalar que su situación de colista «no hace justicia a su forma de jugar, con un fútbol muy vistoso y entretenido». Carrillo considera el partido «clave» y tiene claro que si el marcador no se mueve y los minutos pasan los nervios pueden ser decisivos para uno y otro conjunto. «si los minutos avanzan y el marcador no se mueve, el empate no sirve a ninguno y el partido se romperá. El que mantenga mejor la compostura será el beneficiado».

Partido pues para dos equipos muy necesitados y que tratarán de irse contentos de vacaciones con un triunfo y los tres puntos.