El filólogo Francisco José Peña Rodríguez recoge cuatro acontecimientos históricos inéditos del siglo XIX en Tobarra en su artículo Historias tobarreñas del siglo XIX, publicado en el último número de la revista de San Roque y da a conocer cómo la conocida familia de actores Díaz de Mendoza, a la que han pertenecido intérpretes de la relevancia de Fernando Díaz de Mendoza, María Guerrero o Fernando Fernán Gómez, tiene su origen en Tobarra, al nacer en la localidad Fernando Díaz de Mendoza Valcárcel, conde de Balazote y marqués de Fontanar, en 1810.
Peña proporciona una investigación genealógica que demuestra la vinculación directa de la familia con Tobarra entre finales del siglo XVIII y finales del siglo XIX y manifiesta a La Tribuna de Albacete que «la familia, que era noble, tuvo casa y propiedades en Tobarra desde el siglo XVIII hasta, al menos, inicios del pasado siglo XX, como he podido cotejar en algunos documentos».
Fernando Díaz de Mendoza nació en la localidad el 21 de agosto del año 1810, siendo bautizado en la Iglesia Parroquial de la Asunción al día siguiente. Sus padres fueron Cayetano Díaz de Mendoza y Lalaing y Juana Valcárcel y Muñoz, propietarios de innumerables tierras en las provincias de Murcia, Albacete y Valencia, con notable influencia política y social en la ciudad de Murcia.
En el alumbramiento de Fernando, durante la Guerra de la Independencia, se hallaba este matrimonio en sus heredades tobarreñas, por lo que el recién nacido quedó inscrito aquí y como nacido en la villa aparecerá en lo sucesivo. Al ser bautizado, fueron los padrinos su tío Sebastián Valcárcel y su prima hermana Concepción Valcárcel, actuando como testigo el sacristán Pascual Valero García
Este tobarreño casó el 26 de agosto de 1829 con María de la O de Uribe Yarza y Samaniego, marquesa de San Mamés, en la ciudad de Murcia, siendo más tarde su hijo primogénito, Mariano (1830-1907), quien daría origen a la saga de actores que aún hoy continúa.
Díaz de Mendoza dedicó gran parte de su vida a la política, saliendo elegido diputado por Murcia en 1837, 1840, 1843 y 1844 por el Partido Moderado, al cual también pertenecía el también ilustre tobarreño Antonio Gallego y Valcárcel, ministro de la Guerra en 1843. Más tarde, el conde de Lalaing y de Balazote sería senador por la provincia de Albacete en 1876 y 1877.
Fue propietario de un panteón funerario en el altar mayor del Convento Franciscano de San José, usufructuado por la familia Ladrón de Guevara. Falleció el 5 de septiembre de 1886 en su casa de Madrid, a causa de lesión cardíaca.
Su nieto, Fernando Díaz de Mendoza Aguado (1862-1930), dedicó toda su vida al teatro como actor y empresario. Tras enviudar de su primera mujer casó con María Guerrero, la más relevante actriz de la época, con la que tuvo dos hijos, Luis Fernando y Carlos Fernando. El primero destacó en papeles dramáticos y, fruto de una relación extramarital con la actriz Carola Fernán Gómez, nació el actor, escritor y académico Fernando Fernán Gómez (1921-2007).