La aldea de Santa Marta celebraba su fiestas con la presencia de autoridades locales y la Corte de las Fiestas de La Roda. A las 11 horas tenía lugar la misa tras la cual comenzaba la procesión de la patrona de la aldea dependiente de La Roda. Una fiesta a la que acuden personas que durante todo el año están fuera y que regresan para este día.  Este es el caso de Emilia, una octogenaria que marchó con cinco años de la aldea y que ayer regresaba por primera vez en ochenta años. Reconoce que había soñado con este momento y que «encontraba la aldea mucho mejor que cuando la dejó, a pesar de que había desparecido la casa en la que nació y se crió con parte de sus 10 hermanos».

El alcalde, Vicente Aroca, anunciaba el inicio inminente de las obras de urbanización del entorno que, con un importe de 60.000 euros, comenzarán en unas tres semanas y que contemplan el acerado de calles y la construcción de una fuente en el entorno de su ermita; obras que se suman a las ya realizadas de creación de la red de agua potable y que ahora se encuentra en reparación para la limpieza de las tuberías de canalización de la red potable de aguas a todas las viviendas e instalaciones de la aldea.

Hasta hace cuatro años, este día era una jornada muy especial en la que el ayuntamiento de La Roda invitaba a los asistentes a un aperitivo e incluso a una paella gigante, si bien en esta legislatura se eliminó por la crisis. Aroca no duda en que en el momento que la situación económica se retome esta medida.

La reina de las Fiestas, Sandra Cabañero, acudía con su corte de honor a esta fiesta como segundo acto oficial al que asiste como reina tras la presencia de la corte en el Concierto de Verano de la Banda Municipal de Música que tenía lugar el domingo en la Pista Municipal. Pasadas las 12 del mediodía finalizaba la fiesta, con la marcha hacia La Roda de las autoridades y la Corte de las Fiestas, allí quedaban vecinos llegados de diferentes puntos de España, especialmente de Valencia, que continuaron la fiesta en familia.